Hace algunas semanas el finalista de MasterChef, Ignacio Riveros, se armó de valor y le pidió matrimonio a su novia Muriel -en vivo y en directo- durante el matinal Bienvenidos.

La pareja lleva nueve años junta, y gracias al impulso que le dio el programa de cocina, por fin pudieron formalizar su relación por el civil.

Muriel e Ignacio se casaron por el civil este sábado en una ceremonia que realizaron en su propio hogar en Conchalí y donde participaron cerca de 40 invitados. “Nuestro amor existe desde que empujábamos el carrito de feria, así es que estamos cumpliendo nuestro sueño”, contó el joven cocinero a La Cuarta.

Por supuesto, como buen cocinero, Riveros no quería dejar nada al azar, por lo que él mismo se encargó de todos los detalles de su boda, incluida la comida. “Hasta una hora y media antes de empezar todo estaba cocinando, así que cada bocadillo está hecho con mis propias manos”, explicó y agregó que “Este matrimonio fue una improvisación, igual que los platos que hacía en Masterchef jajajá… ¡porque la vida es una improvisación!”.

El menú, sencillo según él, contó con una gran variedad salsas y deliciosas preparaciones. “Usé salsas con polvos de maqui, arándanos, sésamo, rosa mosqueta, distintos quesos y ciboulette. Tengo pizzetas, empandas, canapés de atún y centolla y bolitas de carne. Todo es bien sencillo”, relató el novio a LUN. .

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Claro que tanto trabajo le pasó la cuenta, y pocos días antes de la ceremonia tuvo que ser atendido en el Hospital por problema de presión. “He dormido tres horas y vengo hace días así. He estado con el colon súper hinchado y el otro día fui a la posta porque me subió la presión por lo nervios”, contó.

Sin embargo, la ceremonia salió a la perfección y la novia se robó todas las miradas con un lindo vestido rojo. ¡Felicidades!