La victoria del “sí” al matrimonio homosexual se perfilaba este sábado en Irlanda, a la espera del resultado oficial del referendo celebrado el viernes.

“Evidentemente, ha habido una impresionante victoria del ‘sí’”, dijo a la radiotelevisión nacional RTE David Quinn, director del Instituto Iona, un lobby católico, y uno de los líderes de la campaña del “no”.

Minutos antes, dos secretarios de Estado dijeron que había ganado el “sí”.

“Las principales urnas han sido abiertas. Es el ‘sí’ (el que gana). E incluso con una victoria aplastante en Dublín. Hoy estoy muy orgulloso de ser irlandés”, declaró en Twitter Aodhan O Riordain, secretario de Estado de Igualdad.

Por su lado, el secretario de Estado de Protección Social, Kevin Humphreys, predijo “un tsunami a favor del ‘sí’”.

El recuento de votos comenzó a las 09H00 locales (08H00 GMT), y el resultado se espera durante la tarde.

Los últimos sondeos daban la victoria al “sí”, aunque la ventaja respecto al “no” se había acortado en los últimos días.

El viernes, más de 3,2 millones de irlandeses estaban llamados a pronunciarse a favor o en contra de una enmienda constitucional que contempla que “el matrimonio puede ser contratado de conformidad con la ley por dos personas, sin distinción de sexo”.

Según medios locales, la participación superó el 60%, en particular en las ciudades, una cifra superior a las recientes consultas organizadas en el país.

El referendo, 22 años después de la despenalización de la homosexualidad en Irlanda, dio lugar a apasionados debates en las últimas semanas, en un país donde la Iglesia católica, opuesta al matrimonio homosexual, mantiene una influencia considerable.

El diario Independent estimaba en un editorial este sábado que “durante la campaña ha mejorado la percepción de los homosexuales en este país”.

“Muchos homosexuales se han destacado con valentía, para explicar cómo salieron de la sombra para reconciliarse con su identidad”.

Igualdad para todos

A modo de símbolo se desplegaron pancartas con lemas como “Voten sí” e “Igualdad para todos” el viernes en Dublín, cerca de la casa en la que vivió el escritor Oscar Wilde, cuya homosexualidad le costó una pena de cárcel en la Gran Bretaña del siglo XIX.

El “sí” fue defendido por la totalidad de los principales partidos políticos irlandeses, incluido el Fine Gael, no obstante conservador, del primer ministro Enda Kenny.

Los partidarios de la reforma constitucional recibieron ademas el apoyo de celebridades como el cantante Bono, del grupo U2, o el actor Colin Farrell.

Del lado del “no”, la Iglesia católica de Irlanda y los conservadores defendieron que el matrimonio debe seguir estando reservado a la unión entre un hombre y una mujer.

La institución sigue por otro lado pagando el precio de los escándalos de pedofilia protagonizados por sacerdotes, en muchos casos encubiertos por su jerarquía.

De confirmarse la victoria del “sí”, Irlanda se uniría a los 18 países del mundo, entre ellos España, Uruguay, Argentina y Brasil, donde el matrimonio homosexual es legal.

En el Reino Unido lo es desde 2014, salvo en Irlanda del Norte.

Además, en caso de ganar el “sí”, sería el primer país del mundo en aprobar en referéndum el matrimonio homosexual, algo que antes probaron Croacia y Eslovenia, sin éxito.