Desde hace algunos años varias estrellas del mundo del espectáculo han hecho hincapié en el tema de la igualdad de géneros. Muchas han resaltado el hecho que se valora más la apariencia física que sus logros profesionales, por lo que han llamado a detener esto.

En el Festival de cine de Cannes la discusión no se ha detenido, sin embargo, una polémica ha hecho indignar a los asistentes al evento. Según señala el periódico especialista en cine, Screen Daily, un grupo de mujeres maduras habrían sido expulsadas de la proyección de la cinta Carol, protagonizada por Cate Blanchett -irónicamente, una de las principales defensoras de los derechos de las mujeres en Hollywood-, por no llevar tacones.

La publicación asegura que las asistentes al evento, muchas de ellas con problemas médicos, iban con sandalias planas, aunque diseñadas para la ocasión. “Les dijeron que se fueran a casa y se compraran unos zapatos apropiados para volver”, señaló una fuente anónima al medio.

A través de Twitter, Asif Kapadia, director del comentado documental de Amy Winehouse, aseguró que su esposa vivió una situación similar por no llevar zapatos con tacos, aunque finalmente la dejaron entrar a la proyección de la cinta.

La polémica ha ido aumentando y hasta la actriz Emily Blunt hizo un llamado a dejar los tacomes durante la presentación de su nueva película Sicario. “Todo el mundo debería llevar zapato plano, para ser sincera. Nadie debería llevar tacones hoy”, aseguró y agregó “Es muy decepcionante, justo cuando creías que estaban llegando nuevas olas de igualdad”, finalizó la artista durante una conferencia de prensa, declaraciones que fueron recogidas por The Guardian.

AFP

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También usando las redes sociales, el director del festival, Thierry Fremaux, salió al paso de las críticas asegurando que dicha situación no era real. “Los rumores que dicen que en Cannes se exigen zapatos de tacón alto para las mujeres son infundados”, escribió.

Por su parte, la actriz Natalie Portman, quien se encuentra en el festival para presentar su debut detrás de cámaras, lamentó que los filmes hechos por mujeres sigan siendo vistos como ejercicios narcisistas en una industria “totalmente desequilibrada” a favor de los hombres.