El llamado de Esteban Cabrera, presidente de la Agrupación de Niños con Cáncer de la Región de Coquimbo, fue angustiante. Su hija de 13 años, María Fernanda, padece de cáncer cerebral y ha enfrentado siete operaciones. Se le presentó a los 10 años y desde esa fecha que su vida cambió radicalmente.

“La verdad es que fue traumático para nosotros, impresionante y doloroso. Una división para la familia porque mi esposa se tuvo que ir a Santiago y yo quedarme con mi otra hija en la zona. Tuvimos que comenzar a preocuparnos del hospital y donde vivir. Es un descalabro familiar”, advierte.

Debe viajar constantemente a Santiago y el desgaste ha sido intenso. Es por ello que el objetivo es no seguir sufriendo. Explicó que la complicación no sólo está en el costo de los viajes, sino que en el riesgo de las enfermedades que se puede contraer en los propios buses.

Para los padres que están enfrentando el drama la impotencia ha ido en aumento y en la marcha por las principales calles de La Serena los planteamientos eran claros: “Queremos que la voz llegue arriba. La verdad es que no es un juego ni un capricho. No es una necesidad pequeña”.

Según un catastro de salud, actualmente existen 90 niños que enfrentan distintos tipos de cáncer en la región de Coquimbo, “y lo más terrible es que el índice de crecimiento es el que nos preocupa. Es demasiado alto para una región tan chica”.

La meta es lograr un centro oncológico, pero cree que se puede partir por otras necesidades más urgentes. Por ejemplo, destaca un centro de apoyo. Ese es el primer peldaño que evitaría un 60 % los viajes “y para ello necesitamos un médico y no hay. El sistema nos ha coartado”.

Esteban lideró junto a los integrantes de la organización la marcha para concientizar sobre la necesidad de que la zona cuente con un centro oncológico. La actividad fue encabezada por parlamentarios y autoridades municipales.

El dirigente agradeció las gestiones del Servicio de Salud por destinar un médico, que se si bien es pediatra se debe especializar en dos años. “Vamos a seguir a todas las instancias que sean necesarias. Ahora se están involucrando los parlamentarios, la municipalidad, los concejales, porque es un tema sensible. Esto no discrimina, no son los más pobres solamente, sino que arrasa con todo. Y el nivel de cáncer que hay en la región está muy silencioso”.

Compromiso real

El diputado Matías Walker afirma que no quiere quedarse en lo que no se hizo. Recuerda que el CDT que se levantará en el sector de la ex cárcel de La Serena simplemente no contempló una unidad de radioterapia. “Pero, más que echarle la culpa a alguien lo que tenemos que hacer es trabajar en conjunto por este centro oncológico de la región de Coquimbo”.

Planteó que lo importante es que está la voluntad de la ministra de Salud de tener un gran centro oncológico en la zona norte y lo que ahora falta es ubicar donde se levantará. “Lo que tenemos que hacer es llegar antes con el terreno, el diseño y proyecto para que ese centro esté en La Serena”.

Recalcó que actualmente está la voluntad del municipio para aportar el terreno.

El concejal de La Serena, Carlos Tenoux insiste que es el momento de unirse. Confiesa que cuando se comenzó a involucrar en el tema quedó impactado con los dramáticos testimonios.

“Esto te rompe como familia y ser humano y lo que está pasando con la política actualmente es porque la hemos tomado muy egoísta buscando cada uno los intereses personales y nos hemos olvidado de la gente y estas cosas te llevan a humanizar la política”, enfatizó.

Lamenta que pese a los esfuerzos se haya avanzado poco. “Había un compromiso en su minuto que donde está el área siquiátrica del hospital de La Serena se iba a instalar un área de apoyo para los niños enfermos de cáncer, pero eso nunca fue. Fue una promesa que se hizo hace dos años. En tiempos de elecciones se paró el ex ministro Jaime Mañalich y dijo que ahí se iba a construir también una unidad oncológica y todos aplaudieron, pero no se hizo nada y da una impotencia grande y vergüenza y me costó volverle a ver la cara a la gente”.

Es por ello que optaron por trabajar desde el área municipal logrando financiar la habilitación de una oficina para que pudieran funcionar la organización de padres oncológicos de La Serena y el siguiente paso es trabajar en la habilitación de una casa de acogida.

“Y la tarea que surgió tras esta marcha es comenzar a buscar el terreno donde se podrá levantar el centro oncológico y también efectuaremos una reunión de coordinación”.

Paralelamente solicitarán al Gobierno Regional para que pueda gestionar el financiamiento de un bus especial para el traslado de los pacientes en forma exclusiva y no exponerlo en los de recorrido con el consiguiente peligro de contraer enfermedades.