Rusia no firmará el tratado de la ONU sobre el comercio de armas, que exige a los gobiernos que garanticen que sus exportaciones no alientan los conflictos, anunció el domingo un responsable del ministerio de Relaciones Exteriores.

“Hemos decidido no participar. Hemos sopesado los pros y los contras y hemos decidido que no es una obligación para nosotros”, explicó Mijaíl Ulianov, dirigente del departamento de control y no proliferación de armas, a la agencia de prensa estatal Tass. 

El responsable criticó “un tratado demasiado débil” que, sin embargo, “impone ciertas cargas” a quienes lo suscriben, y recordó que los países occidentales y Rusia ya controlan sus exportaciones. 

Ciento treinta países firmaron ese tratado de Naciones Unidas, que entró en vigor en diciembre, y 67 lo ratificaron. 

Sin embargo cuatro miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Rusia, Jordania y Venezuela) rechazaron firmarlo.

Este primer tratado internacional sobre el comercio de armas obliga a cada país firmante a evaluar antes de cualquier transacción (importación, exportación) si las armas vendidas podrían ser utilizadas para burlar un embargo internacional o violar los derechos humanos.

El documento incluye desde las pistolas hasta los aviones y los buques de guerra y no modifica las leyes relacionadas con la compra y la tenencia de armas en los países que lo ratifiquen.