Libia detuvo este domingo a 400 migrantes clandestinos antes de que partieran rumbo a Europa, anunció el organismo libio encargado de luchar contra la inmigración ilegal.

Esas detenciones se llevaron a cabo la víspera de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de la Unión Europea en Bruselas, donde se abordará el lanzamiento de una operación naval contra los traficantes de personas que actúan en el Mediterráneo, sobre todo en el litoral libio.

Los migrantes, procedentes en su mayoría de Somalia y Etiopía, fueron detenidos el domingo al amanecer, mientras se disponían a embarcarse en Tajura, una pequeña ciudad al este de la capital, dijo a la AFP Mohamed Abdel Salam al Qoeiri, un portavoz del organismo de lucha contra la inmigración ilegal, que depende del gobierno libio de Trípoli no reconocido por la comunidad internacional.

Entre los arrestados hay varias mujeres embarazadas, añadió.

Un fotógrafo de la AFP pudo ver cómo decenas de migrantes llegaban en coche a Trípoli, antes de ser conducidos a un centro de detención.

“Nos han detenido y nos han traído aquí. El motivo por el que huí de mi país es que está en guerra y no hay gobierno”, explicó Adam Ibrahim Abdalá, un somalí. “Pagué 1.400 dólares para llegar a Trípoli. Estuve en una residencia durante dos meses y volví a pagar 1.400 dólares para ir a Italia”.

Los traficantes aprovechan el caos en que está sumida Libia desde la caída de Muamar Gadafi en 2011 para llevar a los migrantes a sus costas y emprender la travesía del Mediterráneo hacia Europa en embarcaciones improvisadas.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 34.500 migrantes llegaron a Italia este año y unos 1.770 murieron o desaparecieron en el mar.

Para luchar contra la llegada de migrantes procedentes de países africanos, Siria y otras zonas de conflicto, la UE quiere lanzar una operación naval contra los traficantes y espera conseguir el visto bueno de la ONU.