La Unión Demócrata Independiente continúa en el camino de rearmarse luego de la crisis desatada tras el develamiento del caso Penta, que en buena parte puso en entredicho el financiamiento de la colectividad y de sus candidatos, elegidos en numerosas elecciones con dudosos procedimiento en el financiamiento de sus campañas.

La región de Los Lagos es uno de los epicentros del caso, pues tanto el senador Iván Moreira como el diputado por el distrito 56, Felipe De Mussy, se encuentran directamente involucrados, siendo incluso sometidos a procesos judiciales por la presunta triangulación de dineros desde Penta.

Ante ello, el diputado gremialista Javier Hernández insistió en que debe ser la justicia la que finalmente determine las responsabilidades y sanciones, esperado que los acusados presenten sus defensas, aún cuando en el caso de Moreira las irregularidades fueron reconocidas al comienzo de la crisis.

Respecto a las voces que apuntan a que el financiamiento económico de la UDI podría verse mermado seriamente producto del caso Penta, Hernández no se aventuró a entregar alguna respuesta, aunque dijo que la nueva normativa que regulará la solvencia económica de las colectividades políticas debería ayudar.

En todo caso, pese a la crisis actual de la UDI, de todas formas se las ha arreglado para continuar siendo oposición, debatiendo las reformas del gobierno, que a juicio de Hernández han tomado un rumbo agitado y no conveniente para el país, debido a su ideologización.

El gremialista dijo que no se pueden aplicar en Chile “recetas fracasadas” en otros países, visión que estaba imperando hasta antes del cambio de gabinete.