El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ejecutó a decenas de civiles en las últimas 48 horas en su avance hacia la ciudad vieja de Palmira, en Siria, según una ONG, y asediaba las últimas posiciones del ejército iraquí en Ramadi, a 100 kilómetros de Bagdad.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, afirmó que los yihadistas, que se encontraban a un kilómetro de Palmira, ejecutaron a 49 civiles en las últimas 48 horas en su avance hacia esta joya arqueológica, en el desierto sirio. Algunos de ellos fueron decapitados, precisó la ONG.

En Irak, el gobierno envió refuerzos para intentar evitar que el grupo EI conquiste totalmente Ramadi, en momentos en que los yihadistas estrechaban el cerco en torno a las últimas posiciones del ejército regular en esta ciudad, capital de la provincia de Al Anbar.

En Siria, Palmira tiene una importancia estratégica para los yihadistas, ya que su conquista abriría el camino hacia el desierto sirio, limítrofe con esta misma provincia iraquí de Al Anbar.

“El EI quiere dar la impresión de que sigue ampliando su control (en las zonas situadas) entre Siria e Irak, pese a los ataques de la coalición” internacional liderada por Estados Unidos, que bombardea posiciones rebeldes desde sus aviones, indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.

Además de tener importancia estratégica, Palmira es importante para el EI desde el punto de vista propagandístico, ya que fue un importante foco cultural del mundo antiguo, y se desarrolló con fuerza tras la conquista romana en el siglo I antes de nuestra era, lo cual atrae a los medios masivos de comunicación.

El sitio arqueológico de Palmira, conocido por sus columnas romanas y sus torres funerarias, se encuentra hacia el sur de la ciudad del mismo nombre.

“Estamos muy preocupados”, afirmó el viernes la directora general de la Unesco, Irina Bokova, en Beirut, que inscribió en 1980 el sitio en la lista del patrimonio de Humanidad.

En los últimos días, el EI tomó todos los puestos del ejército situados en la carretera entre Palmira, un oasis en pleno desierto, y la localidad de Al Sujna, a unos 80 km.

El director de Antigüedades y de los museos sirios, Maamun Abdelkarim, llamó a la comunidad internacional a movilizarse para impedir una eventual destrucción de Palmira, lo cual sería “una catástrofe internacional”.

Hace más de un mes aparecieron en un video combatientes del EI destruyendo en Irak el sitio arqueológico de Nimrud.

El conflicto en Siria, que se extiende desde 2011, ha dejado más de 220.000 muertos y provocado el desplazamiento de 3,9 millones de personas.

El viernes el presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que probablemente la solución a esta crisis no sea “militar” y que más bien se debe privilegiar una cooperación con las monarquías del Golfo y otros países de la región, como Turquía.

En tanto, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró el viernes que su país intensificará la asistencia a Irak, con “el objetivo de vencer al EI”, un apoyo que incluye la entrega de armas pesadas, municiones y víveres, informó la Casa Blanca en un comunicado.