El Bosque de Karadima supera los 200 mil espectadores y su mensaje contra el abuso se instala en la audiencia

El Bosque de Karadima
El Bosque de Karadima
visitas

El filme chileno “El bosque de Karadima” logró superar los 200 mil espectadores a tan solo veintitrés días de su estreno. Su potente mensaje ha logrado instalarse en la gente y generado un diálogo en torno al abuso.

“Me parece increíble superar los 200 mil espectadores. Tengo que reconocer que estoy empezando a sentir el impacto real de llegar a tanta gente. Hay muchas personas que me escriben contándome su experiencia con la película, otras pidiéndome orientación por problemas de abuso hasta varios sacerdotes con los que me estoy reuniendo. El nivel de desorientación respecto al abuso es muy fuerte. La sociedad tiene rabia: la gente está percibiendo la impunidad y frustración. Me hace feliz el dialogo que levantó la película, pero al mismo tiempo estoy con una gran grado de desconcertación porque el problema del abuso es tan grande que siento que falta mucho apoyo”, indica Matías Lira, el director.

En tanto, Carlos Hansen gerente de BF Distribution, asegura que “desde las películas ‘No’ y ‘Violeta se fue a los cielos’, que no superábamos los 200 mil espectadores con un drama chileno. Lo bueno es que aún tiene para rato, los cines la siguen programando en cartelera con bastante fuerza. Me alegro por el cine chileno y en especial por este tipo de proyectos que tienen un impacto tan fuerte en la gente”.

A su vez la película ha causado impacto a todo nivel y en especial en la iglesia. Estas son algunos de los comentarios que sacerdotes han plasmado en las redes sociales.

Sacerdote Jesuita, Nemo Castelli: Dolorosa. “Tremenda. Demoledora. Al salir del cine necesité una larga caminata silenciosa. Esta no es una historia sobre los abusos de Karadima. Si ud. busca detalles de lo ocurrido históricamente, no vaya a verla. No es un documental. Para eso está “Informe Especial”. “El bosque de Karadima” es entrar en una experiencia que desvela con sutileza los modos de relación envolventes y manipuladores que generan dependencias y que poco a poco van anulando a la persona, confundiéndole, desdibujando los límites, que al ser traspasados, le hacen perder el sentido de lo correcto e incorrecto, de lo bueno y de lo malo. Modos de relación personal e institucional basados en el abuso de poder, el miedo y el endiosamiento de una persona – como nosotros los sacerdotes – que son condiciones para todo posible tipo de abusos como los abusos sexuales. Esta película nos introduce en la densidad de un bosque que es necesario despejar para que nunca más en Chile ni en la Iglesia Católica chilena se cometan este tipo de abusos psicológicos, morales y sexuales.

Gracias por tu trabajo Matias Lira… es una gran ayuda para una profunda toma de conciencia en nuestro país y en nuestra Iglesia”, señaló.

Guillermo Rosas Diaz, Sacerdote y Profesor de La Universidad católica: “acabo de ver con mis hermanos de comunidad la película ‘El Bosque de Karadima’, del director Matías Lira. Es una buena película, como cine y como reflexión sobre la maldad y la fortaleza humanas. Nada hay en ella que ofenda a la Iglesia. No es amargada, ni exagerada, ni panfletaria. No falta a la verdad. No caricaturiza a los personajes ni los condena. A la Iglesia en Chile le hace bien reflexionar, una vez más, sobre el gravísimo daño que hombres y mujeres que dedican su vida a la causa del Evangelio han ocasionado a víctimas concretas, vulnerables, muchas veces indefensas. Le hace bien porque aún no se ha hecho justicia plena a muchas de ellas, y se sigue traicionando la Buena Noticia de Jesús con actitudes de abuso de poder y de ocultamiento de la verdad. Mientras no cambie la mentalidad en el ejercicio del poder, sobre todo en el clero, al que pertenezco, no podemos esperar verdaderos frutos de conversión”.

Y continua, “Los últimos episodios de la Iglesia en Chile no son casualidad, sino consecuencia de un modo de entender la Iglesia, el sacerdocio, la obediencia, y en definitiva, Dios. Hay que volver a creer en el Dios de Jesucristo, ése que Él reveló con palabras, actitudes y acciones concretas, y a amar con toda la fuerza su Evangelio de Misericordia, de Amor, de Vida. Camino siempre arduo porque somos frágiles, pecadores e inconstantes. Pero siempre posible porque con los ojos fijos en Él no se puede errar la dirección. Juan Carlos Cruz, James Hamilton, Andrés Murillo, Fernando Battle y todos los que no han podido o querido denunciar los abusos de Karadima, estoy con ustedes, las víctimas, no con los victimarios o sus cómplices. Me horroriza el gravísimo abuso que sufrieron, me enorgullece su valentía y me edifica su perseverancia. No dejen que nos olvidemos de este mal, hasta que se vean signos de cambio en la mentalidad que, desgraciadamente, los aciertos del Papa Francisco no logran erradicar en nuestra Iglesia en Chile. Que la Pascua que aún vivimos sea un tiempo de conversión para todos. De algún modo, todos somos responsables de este mal, todos tenemos que cambiar algo en nuestro corazón. El camino está claro: Fijos los ojos en Jesús”.

    visitas

El filme chileno “El bosque de Karadima” logró superar los 200 mil espectadores a tan solo veintitrés días de su estreno. Su potente mensaje ha logrado instalarse en la gente y generado un diálogo en torno al abuso.

“Me parece increíble superar los 200 mil espectadores. Tengo que reconocer que estoy empezando a sentir el impacto real de llegar a tanta gente. Hay muchas personas que me escriben contándome su experiencia con la película, otras pidiéndome orientación por problemas de abuso hasta varios sacerdotes con los que me estoy reuniendo. El nivel de desorientación respecto al abuso es muy fuerte. La sociedad tiene rabia: la gente está percibiendo la impunidad y frustración. Me hace feliz el dialogo que levantó la película, pero al mismo tiempo estoy con una gran grado de desconcertación porque el problema del abuso es tan grande que siento que falta mucho apoyo”, indica Matías Lira, el director.

En tanto, Carlos Hansen gerente de BF Distribution, asegura que “desde las películas ‘No’ y ‘Violeta se fue a los cielos’, que no superábamos los 200 mil espectadores con un drama chileno. Lo bueno es que aún tiene para rato, los cines la siguen programando en cartelera con bastante fuerza. Me alegro por el cine chileno y en especial por este tipo de proyectos que tienen un impacto tan fuerte en la gente”.

A su vez la película ha causado impacto a todo nivel y en especial en la iglesia. Estas son algunos de los comentarios que sacerdotes han plasmado en las redes sociales.

Sacerdote Jesuita, Nemo Castelli: Dolorosa. “Tremenda. Demoledora. Al salir del cine necesité una larga caminata silenciosa. Esta no es una historia sobre los abusos de Karadima. Si ud. busca detalles de lo ocurrido históricamente, no vaya a verla. No es un documental. Para eso está “Informe Especial”. “El bosque de Karadima” es entrar en una experiencia que desvela con sutileza los modos de relación envolventes y manipuladores que generan dependencias y que poco a poco van anulando a la persona, confundiéndole, desdibujando los límites, que al ser traspasados, le hacen perder el sentido de lo correcto e incorrecto, de lo bueno y de lo malo. Modos de relación personal e institucional basados en el abuso de poder, el miedo y el endiosamiento de una persona – como nosotros los sacerdotes – que son condiciones para todo posible tipo de abusos como los abusos sexuales. Esta película nos introduce en la densidad de un bosque que es necesario despejar para que nunca más en Chile ni en la Iglesia Católica chilena se cometan este tipo de abusos psicológicos, morales y sexuales.

Gracias por tu trabajo Matias Lira… es una gran ayuda para una profunda toma de conciencia en nuestro país y en nuestra Iglesia”, señaló.

Guillermo Rosas Diaz, Sacerdote y Profesor de La Universidad católica: “acabo de ver con mis hermanos de comunidad la película ‘El Bosque de Karadima’, del director Matías Lira. Es una buena película, como cine y como reflexión sobre la maldad y la fortaleza humanas. Nada hay en ella que ofenda a la Iglesia. No es amargada, ni exagerada, ni panfletaria. No falta a la verdad. No caricaturiza a los personajes ni los condena. A la Iglesia en Chile le hace bien reflexionar, una vez más, sobre el gravísimo daño que hombres y mujeres que dedican su vida a la causa del Evangelio han ocasionado a víctimas concretas, vulnerables, muchas veces indefensas. Le hace bien porque aún no se ha hecho justicia plena a muchas de ellas, y se sigue traicionando la Buena Noticia de Jesús con actitudes de abuso de poder y de ocultamiento de la verdad. Mientras no cambie la mentalidad en el ejercicio del poder, sobre todo en el clero, al que pertenezco, no podemos esperar verdaderos frutos de conversión”.

Y continua, “Los últimos episodios de la Iglesia en Chile no son casualidad, sino consecuencia de un modo de entender la Iglesia, el sacerdocio, la obediencia, y en definitiva, Dios. Hay que volver a creer en el Dios de Jesucristo, ése que Él reveló con palabras, actitudes y acciones concretas, y a amar con toda la fuerza su Evangelio de Misericordia, de Amor, de Vida. Camino siempre arduo porque somos frágiles, pecadores e inconstantes. Pero siempre posible porque con los ojos fijos en Él no se puede errar la dirección. Juan Carlos Cruz, James Hamilton, Andrés Murillo, Fernando Battle y todos los que no han podido o querido denunciar los abusos de Karadima, estoy con ustedes, las víctimas, no con los victimarios o sus cómplices. Me horroriza el gravísimo abuso que sufrieron, me enorgullece su valentía y me edifica su perseverancia. No dejen que nos olvidemos de este mal, hasta que se vean signos de cambio en la mentalidad que, desgraciadamente, los aciertos del Papa Francisco no logran erradicar en nuestra Iglesia en Chile. Que la Pascua que aún vivimos sea un tiempo de conversión para todos. De algún modo, todos somos responsables de este mal, todos tenemos que cambiar algo en nuestro corazón. El camino está claro: Fijos los ojos en Jesús”.