“Estoy en un periodo de reflexión”, esa es la explicación que ha dado el actual ministro de Hacienda, el PPD Rodrigo Valdés, a personeros que recibió estos días en su oficina de calle Teatinos 120, en el centro de Santiago, lo que explicaría el prolongado silencio que ha mantenido desde que asumiera su cargo el lunes 11 de mayo pasado.

Periodo de reflexión, de quien se convirtió en el sucesor del socialista Alberto Arenas y que ha inquietado algunos políticos y empresarios, los que en privado advierten sobre la necesidad que dé una señal política sobre lo que será su administración a cargo de la billetera fiscal en épocas de un estrecho crecimiento.

El Silencio de Valdés solamente ha tenido pausas, escuetas, para afirmar que no existe una decisión tomada sobre el polémica director del Servicio de Impuestos Internos Michel Jorratt, donde ha manifestado que ‘cuando tenga algo que anunciar lo va a anunciar’.

Al parecer esta temática ha eclipsado su llegada a Hacienda, principalmente por las críticas que existen sobre Jorrat respecto a su actuación en lo que algunos denominan ‘la arista Martelli’ del caso SQM.

Lo cierto es que dentro de estos 5 días en el cargo, aún no se conoce cómo Valdés, economista de la Universidad de Chile, PhD. del MI, y expresidente de BancoEstado, va a enfrentar sus mayores retos, lo que ha llevado a que ojos del sector empresarial, sindical y político se fijen en los del nuevo jefe de Hacienda.

El único dato que ha dicho a cercanos, es que su interés estará fijado en el crecimiento económico, pero sin hundir el ambicioso programa de la Presidenta Bachelet.

Por ello dentro de sus retos, que insistimos no ha abordado públicamente, se encuentran la forma en que deberá enfrentar la estrechez del crecimiento económico y un bajo precio del cobre, el cual repercutirá debido a que las estimaciones hechas por su antecesor eran mayores a lo que realmente resultó, y eso impactará de lleno en el presupuesto de este año. Valdés también deberá explicar cuál será la conducción económica ante las dudas sobre las cifras finales de recaudación que dejará la reforma tributaria.

La preocupación apunta a que aún no da una señal clara sobre el resguardo de la institucionalidad de la cartera, como tomar decisiones para hacer frente a los cuestionamientos al rol de Hacienda y SII en los escándalos Penta y SQM

Otro de los aspectos que tendrá que subsanar es entrar de lleno recomponer las confianzas con el sector privado, los mismos que aplaudieron la declaración del ex timonel de la CPC, Andrés Santa Cruz, cuando dijo que “Teatinos 120 ya no tiene la misma influencia de antes”.

Tareas del ministro Rodrigo Valdés que, según explican en La Moneda, han llevado a que reflexione “cuidadosamente” ya que no tiene espacio para errores, especialmente pensando en que, con su llegada al puesto, se quebró una larga tradición que decía que: “los ministros de Hacienda no se cambian”.

Desde el PPD piden paciencia y afirman que se está preparando a fondo para desembarcar comunicacionalmente ante los desafíos que enfrenta su cartera.