Una excelente noticia recibieron las voleibolistas chilenas María Francisca Rivas y Pilar Mardones el pasado lunes. Ambas expertas en la especialidad de playa tendrán la misión de representar al país en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.

El desafío no parece nada fácil, considerando que allá estarán algunas duplas ‘top’ a nivel Mundial. Sin embargo, el camino para clasificar tampoco fue sencillo, por lo que la alegría del momento es algo que no se puede ocultar.

Así lo aceptaron las propias deportistas en contacto con BioBioChile. “Con Pilar hemos estado armando dupla, porque a fines del año pasado nos dejó Camila Pazdirek, que era mi dupla, dejó un vacío enorme”, explicó María Francisca Rivas.

“Pero estoy mega feliz de que sea la Pili mi compañera. Nos hemos afiatado mucho este año y me di cuenta que es una dupla bacán, cien por ciento comprometida, jugada, es relajada y eso hace que que la relación interpersonal sea agradable. Es muy esforzada y eso me motiva aún más”, añadió Rivas, la más experimentada del binomio.

En la misma línea, Pilar Mardones admitió que “cuando supe la noticia me emocioné. Porque el trabajo y el esfuerzo dedicado a ser deportista de alto rendimiento es demasiado grande. Entonces es una emoción estar en un campeonato tan importante”.

“El año pasado trabajaba en una oficina como diseñadora. Un día normal era de 9 de la mañana 2 de la tarde en la oficina, a las 2 y media almorzaba, a las 4 y media estaba entrenando, después a las seis y media empezaba la preparación física y tipo 9 de la noche llegaba a mi casa y así eran todos los días. Terminaba reventada”, ejemplificó Mardones.

En relación a la dura competencia que se avecina, Rivas, que ya disputó los Panamericanos de Guadalajara por ‘invitación’, especificó que “ahora nos estamos preparando con nuestros entrenadores, Eduardo Garrido y Juan Arriagada. El 14 de junio nos vamos a una gira a Río hasta los Panamericanos”.

Para Mardones, que representó a Chile en ‘voleibol 6′ hasta el 2012, la clave está en lo psicológico: “En el voleibol indoor hay que ser fuerte, tener capacidad física, altura, musculatura… en playa es mucho más cabeza, mucha psicología e inteligencia, aparte de lo técnico y lo físico. Te cansa físicamente, pero te pueden matar psicológicamente como se juega solo de a dos”.

¿Posibilidades de medalla? Para María Francisca es un sueño… pero que perfectamente se puede cumplir: “Es tan difícil, pero no imposible. Las principales rivales son Argentina, EEUU, Canadá… ¡En realidad toda América es una potencia! ¡Cuba! Todo depende del grupo que nos toque y cómo afrontaremos cada partido”, puntualizó.

“Obviamente las medallas para todos nosotros es el mayor sueño. Pero este va ser mi primer Panamericano, lo primero que jugué en playa por Chile fue los Odesur en 2014, la Fran tiene mucha más experiencia, pero yo voy más que nada a agarrar mucha experiencia en el juego… y obviamente intentar una medalla. Pero voy más a sumar experiencia que a ganar una medalla propiamente tal”, agregó por su parte la ‘Pili’.

Entre los puntos que ilusionan a la dupla nacional de cara a Toronto 2015, Rivas valoró que “nos hemos unido harto el último período y eso hace que el sueño de los Panamericanos sea mucho más ameno y alegre”.

En tanto, Mardones hizo hincapié en la motivación que genera representar al país: “Es lo más lindo de poder jugar este deporte. Salir a otros países y llevar la bandera en la polera o en donde sea, es un orgullo súper grande… Ser un icono dentro de Chile y dar el ejemplo a los más chicos es un orgullo muy grande”, afirmó.

Finalmente, ambas seleccionadas tuvieron palabras para agradecimientos, mayoritariamente a sus familias y cuerpos técnicos, aunque Francisca Rivas recordó también “a mi dupla de corazón Cami Pazdirek, que sin ella esto no sería posible. A mi kine, sin él estaría coja (risas). Y a todas mis compañeras que pasaron por la selección y a mis seguidores que han estado presente mandando las mejores vibras y apoyo, no seríamos lo mismo sin ellos”.

“Mi primer agradecimiento siempre es a la familia. Mi papá y mi mamá me han ayudado mucho a esto. Sin ellos no podría dedicarme a esto cien por ciento. Después obviamente agradecer al cuerpo técnico, entrenadores, kinesiólogo y auspiciadores, a todos los que participan para que nosotros crezcamos como deportistas”, concluyó por su parte Pilar Mardones.