La comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados suspendió ayer y hasta este martes la votación de la reforma laboral, acogiendo una petición del Gobierno, específicamente de los nuevos ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de Trabajo, Ximena Rincón.

La intención de La Moneda, según parlamentarios oficialistas, es postergar por al menos dos semanas el avance del proyecto de ley, para que los nuevos encargados de la reforma laboral se interioricen del debate y de los nudos más conflictivos del proyecto, como la negociación colectiva por rama, el funcionamiento de servicios mínimos en la huelga, piso con reajuste por IPC y los pactos de adaptabilidad.

El diputado de la UDI e integrante de la comisión de Trabajo de la Cámara, Patricio Melero, destacó positivamente el período de reflexión que adoptó el Ejecutivo.

Diputados y senadores de la Nueva Mayoría concordaron en que la llegada de Rodrigo Valdés a Hacienda y Ximena Rincón a Trabajo no se debe traducir en “moderar” la reforma laboral, sino que de asegurar su aprobación, “escuchando a todos los actores”.

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, descartó también que la reforma laboral se pueda morigerar con la llegada de Ximena Rincón, quien mantiene una relación sentimental con el empresario Jorge Rosenblut y fue, en 2006, directora de AFP Provida.

Al contrario, expresó la dirigenta sindical, el arribo de la ex titular de la Secretaría General de la Presidencia es una oportunidad para profundizar los contenidos de la agenda laboral.

“El diálogo es fundamental”, sostuvo la nueva ministra del Trabajo quien tuvo un emotivo traspaso de mando con Javiera Blanco. Previamente en La Moneda, y con un efusivo abrazo, Ximena Rincón recibió las felicitaciones de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.