Con medidas cautelares quedaron las dos personas formalizadas por el delito de incendio, hecho ocurrido ayer en el edificio Ferso que albergaba hace años a la tienda Ripley y a la Gobernación de Valdivia en calle Picarte.

El fiscal Gonzalo Valderas, tras los antecedentes policiales recopilados, indicó entre otras cosas, que los imputados habrían hecho una fogata para quemar el plástico del sistema eléctrico del abandonado edificio, obtener el cobre y así comercializarlo.

En tanto, la defensora penal Carole Montory, manifestó que sus representados no habrían provocado el incendio.

En tanto, el Juez Pablo Yáñez dijo que en esta etapa incipiente de investigación se determina que ambos imputados tendrían responsabilidad en el incendio, que es un delito considerado grave por la legislación por las consecuencias desastrosas, pero que para la necesidad de cautela debe ser cotejado con otros elementos.

El fiscal Valderas había pedido la prisión preventiva por considerar a las personas un peligro para la seguridad de la sociedad, y además por no tener un arraigo en la zona, siendo esto último desestimado por el magistrado Yáñez.

Incluso, uno de los imputados -que se identificó como Miguel Ángel- que accedió a hablar con Radio Bío Bío, descartó que ellos hayan estado en el lugar y provocado el incendio.

Con ello, el magistrado dispuso para los implicados las medidas cautelares de firma semanal, prohibición de salir del país y de acercarse al lugar donde pernoctaban. El plazo de investigación se fijó en 120 días, mientra que los imputados fijaron domicilio en el hogar de Cristo.