Un cementerio en Rio de Janeiro innovó en materia de tumbas con la creación de formatos especiales para dar sepultura a personas obesas de hasta 500 kilos, en un momento en que el sobrepeso en Brasil sigue en aumento.

Pero no es nada barato. El cementerio de la “Penitencia” cobra 75.000 reales (25.000 dólares), cuatro veces el precio de una tumba tradicional, por estas fosas especiales que tienen 2,6 m de largo por 1,5 m de ancho y 0.6 m de profundidad, indicó a la agencia de noticias AFP el sector comercial del campo santo.

Brasil, con 200 millones de habitantes, “se está convirtiendo un país de obesos”, dijo al sitio G1 Alberto Junior Brenner, administrador de este cementerio, en base a datos del ministerio de Salud, que muestran que en los últimos 10 años el número de obesos aumentó 50% y de personas con sobrepeso, 23%.

“Como no conocemos alguna otra empresa que ofrezca esas tumbas, el cementerio de la Penitencia se solidariza con esa cuestión y atiende la demanda”, añadió.

Las sepulturas se encuentran en un ala especial del cementerio.

El gobierno brasileño lanzó en marzo 2013 una campaña de prevención contra la obesidad, un problema que le cuesta 250 millones de dólares por año en tratamientos a enfermedades causadas por el exceso de peso.

Además firmó un acuerdo con la industria de alimentos para reducir los niveles de azúcar y sal en sus productos.