A los 66 años falleció el autor de una de las jugadas más curiosas y divertida en la historia de los mundiales. Se trata de Mwepu Ilunga, futbolista que murió en Kinshasa (República Democrática del Congo) tras sufrir una larga dolencia que acarreaba hace algunos años.

La cómica situación la protagonizó en el mundial de Alemania de 1974, cuando el lateral derecho de la selección de Zaire (hoy Rep. Dem. Congo) formaba parte de aquel primer equipo del África negra que llegaba a disputar el torneo internacional.

Su participación fue un completo desastre, ya que cayeron en su debut 2-0 ante Escocia, fueron masacrados por Yugoslavia 9-0 y se despidieron ante la poderosa selección de Brasil tras caer 3-0.

Fue en ese partido, ante los sudamericanos, cuando Mwepu Ilunga protagonizó una acción que se recuerda hasta el día de hoy. El brasileño Rivelino se preparaba para patear un tiro libre (minuto 79 y los africanos caían 3-0) y antes de que el árbitro pitase Mwepu corrió desde la barrera y de forma inexplicable pateó el balón, como si fuese él quien ejecutase la falta.

Todos quedaron impresionados con la acción del jugador, y el juez no dudó en amonestar con cartulina amarilla la polémica jugada.

Según consignó Marca, tiempo después, Mwepu comentó que lo que hizo no fue por desconocer el reglamento, sino que fue para hacer frente a la presión insoportable ejercida sobre ellos por el régimen dictatorial de su país: “Hice aquello a propósito. Esperaba ser expulsado como forma de protesta. Pero el árbitro solo me sacó amarilla”,cerró.

https://youtu.be/aYDXkVGpMpc