A partir del 15 de mayo, quienes tienen bajo su administración canales de regadío en la región de Valparaíso deberán tomar todas la providencias para evitar posibles desbordes.

Así lo determinó la Dirección General de Aguas, organismo que instruyó a las Juntas de Vigilancia, Asociaciones de Canalistas y Comunidades de Agua a adoptar todas las medidas necesarias para enfrentar la época invernal y así garantizar la seguridad de las personas y sus bienes, ante eventuales crecidas producto de las lluvias.

Entre las medidas, figura que entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre se deben cerrar las bocatomas y retirar todos los elementos adicionales a las captaciones que puedan entorpecer el libre escurrimiento de las aguas, según explicó el Seremi de Obras Pùblicas Miguel Saavedra.

Además, la autoridad explicó que quedan exentos de esta resolución los canales que conducen agua destinada a usos domésticos o generación de energía, y aquellos que rieguen cultivos de invierno y los que se encuentran localizados en zonas de escasez.

Lo anterior, siempre y cuando se cuente con dispositivos adecuados para controlar el ingreso y exceso de agua durante las crecidas y estén adecuadamente mantenidos.