Las autoridades brasileñas lanzaron este jueves una amplia operación contra una organización que extraía ilegalmente oro y piedras preciosas en una reserva de la etnia yanomami, en el norte del país sudamericano.

La policía y el ente estatal para la protección del medio ambiente (Ibama) participan del procedimiento llamado ‘Warari Koxi’ –término yanomami para definir el daño al medio ambiente–, que se realizó en el estado amazónico de Roraima, donde está la reserva, así como en los vecinos Amazonas, Rondonia y Pará.

La operación también alcanza a Sao Paulo, donde el oro extraído ilegalmente era vendido. Las fuerzas de seguridad no precisaron cuántas órdenes de prisión fueron emitidas contra la banda criminal “conformada por empresarios, funcionarios públicos, dueños de mineras, joyeros y hasta pilotos de avión”.

“(Son) responsables por la implantación de minas de oro, minerales de uso industrial y otras piedras preciosas en la reserva yanomami”, añadió la policía en un comunicado.

Las autoridades estiman que se extraían 160 kilos de oro por mes, equivalentes a 17 millones de reales (USD 5,6 millones). La explotación ilegal causó además un gran daño al medio ambiente, con una severa deforestación de la zona y la contaminación de ríos con mercurio.

Los yanomami de Brasil luchan por la delimitación de su territorio, después de la invasión de miles de buscadores ilegales de oro, los “garimpeiros”, en la década de 1990, que diezmaron parte de la tribu asesinando a sus integrantes.