El sistema se encontraba la noche del jueves a 290 km (180 millas) al sureste de Carolina del Sur (sureste de EEUU), con grandes probabilidades de convertirse en al menos una depresión tropical durante las próximas horas, indicó en un boletín el estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC).

Pero independientemente de su desarrollo, “se esperan fuertes lluvias sobre partes de la costa del sureste de Estados Unidos en los días siguientes”, advirtió el NHC, con sede en Miami, Florida (sureste).

Las tormentas en el Atlántico antes del comienzo de la temporada de huracanes, que va del 1 de junio al 30 de noviembre, son poco comunes.

Esta temporada podría ser una de las menos activas desde mediados del siglo XX, a causa del desarrollo del fenómeno de El Niño, que genera condiciones adversas para la formación de huracanes, según el pronóstico de la universidad del Estado de Colorado divulgado el mes pasado.

En 2014 la temporada del Atlántico fue relativamente tranquila, con seis de ocho tormentas alcanzando la categoría de huracán.