11 días en huelga de hambre cumplen los ex prisioneros políticos de Puerto Montt quienes manifiestan evidente deterioro físico tras la medida.

Exigiendo el programa acordado en materia de derechos humanos y la debida reparación para las víctimas de la dictadura militar al Gobierno, los cinco ex prisioneros políticos que bordean los 60 años de edad, ya manifiestan evidente cansancio y deterioro en su estado de salud, tras extender la huelga por cerca de dos semanas en dependencias de las oficinas del concejal de la capital de Los Lagos, Leonardo González.

El vocero del movimiento, Sebastián Henríquez, explicó que lo que buscan es cambiar las medidas austeras y simbólicas implementadas bajo el Gobierno de Ricardo Lagos.

Víctor Alvarado, uno de los huelguistas, expresó la aparición de una mesa de negociación que no los representa, asegurando que ya hay quienes han presentado descompensaciones de salud.

Carlos Altamirano, otro de los ex prisioneros en huelga, señaló que hay un compromiso de continuar con la medida hasta las últimas consecuencias, asegurando que se encuentran sin atención médica por una decisión del movimiento.

Aunque los ex prisioneros no han recibido atención médica del Programa de Salud y Reparación Prais, si han tenido la visita del médico Renato Alvarado, quien se encuentra pendiente de su estado, acción que el profesional ha realizado a título personal.

Los protagonistas de este movimiento en Puerto Montt, fueron enfáticos en señalar que es necesaria una homologación de la pensión Valech y la Rettig, ya que no pueden haber víctimas de derechos humanos de primera y segunda categoría.

El obispo vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, asumirá un rol de mediador para permitir una reapertura de las negociaciones entre el Gobierno y los ex presos políticos que se encuentran en huelga de hambre desde Arica a Punta Arenas.