Arabia Saudita, que dirige una campaña aérea contra los rebeldes chiitas en Yemen, propuso el jueves un alto el fuego de cinco días en ese país para permitir la llegada de ayuda humanitaria para la población, muy afectada por la guerra.

“El reino piensa que puede haber un alto el fuego de cinco días en Yemen para coordinar, con las organizaciones internacionales, el abastecimiento de ayuda humanitaria”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores saudita, Abdel al Jubeir, durante una rueda de prensa en Riad junto con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.

Jubeir consideró, no obstante, que ese alto el fuego sólo se podrá llevar a cabo “si los hutíes (rebeldes chiitas) y sus aliados (militares leales al expresidente Ali Abdalá Saleh) lo suscriben, no impiden los esfuerzos humanitarios y no lanzan acciones agresivas”.

Kerry pidió, por su parte, a los rebeldes chiitas que acepten la propuesta saudita. “Ese alto el fuego depende de los hutíes”, dijo.

“Pedimos con firmeza a los hutíes y a los que los apoyan (…) que utilicen su influencia con el fin de no perder esta gran ocasión para responder a las necesidades de la población yemenita y encontrar una vía pacífica en Yemen”, insistió el secretario de Estado norteamericano.

Kerry declaró, además, que “ni Arabia Saudita, ni Estados Unidos hablan de enviar tropas terrestres a Yemen”, un día después de que el gobierno yemenita en el exilio reclamara esa medida para proteger a los civiles.