El efecto Frozen se diluye para los estudios de cine de Disney, pero no para sus populares productos asociados, que junto a los parques de atracciones provocaron un aumento mayor a lo esperado de los beneficios de la compañía.

El gigante estadounidense de los medios y el entretenimiento informó el martes sobre un beneficio neto de 2.100 millones de dólares en el segundo trimestre de su ejercicio (enero-marzo), lo que representa un alza de 10% en un año.

El volumen de negocios aumentó por su parte 7% a 12.500 millones de dólares.

Este desempeño “demuestra la increíble capacidad de nuestras marcas sólidas y de nuestros contenidos de calidad de sostener los resultados. La fuerza de esta combinación ganadora se ve además reflejada en el fenomenal éxito mundial de Avengers: Era de Ultrón“, celebró el presidente de la compañía Robert Iger.

La última entrega de la saga de aventuras de superhéroes de su filial Marvel se ubicó a la cabeza de las preferencias en todos los países donde fue estrenada y ya suma más de 650 millones de dólares de ingresos en la taquilla mundial, precisó en una teleconferencia con analistas.

La película salió de todas formas demasiado tarde como para ayudar a las cuentas del popular estudio cinematográfico en el segundo trimestre, en el que sufrió una difícil comparación con el año pasado, cuando Frozen alimentó los ingresos por entradas de cine y alquiler de películas. En este rubro, la facturación bajó 6% a 1.700 millones de dólares y el beneficio de explotación 10% a 427 millones.

Frozen, para el cual el grupo ya anunció una secuela, sigue beneficiando de todas formas a la división de productos derivados, que incluye entre otras a las tiendas Disney y que registró un incremento de 10% en su facturación, a 971 millones de dólares. En esta área, el beneficio de explotación saltó 32% a 362 millones.

Esperando ‘Star Wars’

En los productos derivados Disney también se prepara para anticiparse al estreno en diciembre del que se espera sea otro éxito de taquilla, el episodio 7 de Star Wars (La guerra de las galaxias), “The force awakens”, que será el primer filme de la saga en 10 años.

Aunque ya hay una amplia base de fanáticos, Iger planteó la necesidad de “ir a buscar una nueva generación y nuevos mercados” como China.

En el marco de un “plan de marketing concebido con mucho cuidado”, algunos productos ya salieron al mercado y Disney comenzó en abril a difundir por primera vez las seis primeras películas en versión digital, señaló Iger.

Pero la compañía ya prometió una avalancha de juguetes, libros, disfraces y sables láser a partir del 4 de setiembre.

La otra división que sostuvo el crecimiento en el trimestre es la de los parques de atracciones y otras actividades turísticas (cruceros, hoteles), en la que el volumen de negocios subió 6% a 3.800 millones de dólares.

En cambio, las cadenas deportivas ESPN, que suelen representar una gran fuente de beneficios para Disney, sufrió por costos de programación y de producción más altos, fundamentalmente atribuidos a derechos deportivos.

En total, la facturación por las actividades de televisión del grupo, también propietario de las cadenas ABC y Disney Channel, subió 13% a 5.800 millones de dólares, pero su beneficio de explotación bajó 2% a 2.100 millones.