El presidente de la Asociación Gremial de Farmacias Independientes, Demetrio Ananías, señaló que el negocio de los medicamentos es uno de los más desregulados del sistema, especialmente en temas de fijación de precios frente a la manija de los laboratorios.

Un problema, agregó el dirigente, que termina a fin de cuentas afectando gravemente la competencia y con ello, a los pacientes.

Ananías cuestionó el rol social de las grandes cadenas farmacéuticas, dado que en las localidades donde los medicamentos “no son negocio” son las farmacias independientes las que ofrecen el servicio para la población.

Los grandes actores del sistema, los laboratorios y ahora los supermercados que quieren ingresar, son los que están manejando la manija con legislaciones que ponen en peligro la continuidad de muchas pequeñas boticas.

Con estas presiones operando, Demetrio Ananías afirma que el Caso Colusión de Farmacias fue generado para beneficiar a algunos.

Los cambios que se requieren, agregó Ananías son que la industria atienda a todos los clientes, que la política de precios sea clara y transparente, la imposibilidad de vender a bajo costo para matar la competencia y que se terminen los convenios cerrados entre isapres, médicos y cadenas de farmacias.

“No se necesitan leyes nuevas – destacó el representante de Farmacias Independientes – sólo hay que cumplir las que ya existen”.