Este lunes, varios medios de comunicación de todo el mundo -incluyendo a BioBioChile- hicieron eco de una noticia que dejó a más de algún hombre pensando en darse un buen afeitado: un estudio realizado en Estados Unidos reveló que las barbas tienen tantas bacterias que pueden llegar a compararse a un inodoro.

¿El problema? Que nunca existió tal estudio. Al menos no con el rigor científico necesario.

Pero comencemos desde el principio. La información surgió el 30 de abril en la cadena de televisión local KOAT de Albuquerque, en el estado de Nuevo México, donde un reportero pidió a “un puñado” de voluntarios, frotar sus barbas con un hisopo para tomar muestras biológicas.

Luego las llevó a un laboratorio de la misma ciudad llamado Quest Diagnostics, donde se analizaron las muestras para ver qué había de inusual en ellas. Allí, el microbiólogo John Golobic entregó su veredicto: “No me sorprendo fácilmente pero esto sí logró sorprenderme; esto es el tipo de cosas (bacterias) que encuentras en la materia fecal”.

Golobic indicó que si bien no todos los microorganismos podían causar enfermedades, algunos sí podían hacerlo, al punto de que si hallara resultados similares en el sistema de agua potable de la ciudad, se declararía una emergencia sanitaria.

Sin embargo, tal como apuntaron medios como el británico The Guardian o el estadounidense Washington Post, a partir de entonces las cosas se tergiversaron hasta salirse de control.

En primer lugar, difícilmente se podría llamar a la experiencia un “estudio”, ya que sólo se evaluó de forma muy rústica a un grupo de barbudos. Sin realizar un muestreo adecuado, resulta arriesgado dar un resultado tan tajante sobre todas las barbas.

Pero hay otro antecedente aún más notable. En efecto, las bacterias que se hallaron en muchas de las barbas y descritas como “entéricas” están presentes en el excremento humano, pero eso no significa que necesariamente provengan de allí. Esto porque las mismas bacterias están presentes de forma normal en los intestinos humanos cumpliendo labores digestivas.

“Incluso si este estudio se hubiera realizado con las formalidades necesarias, no habría motivo de preocupación. La piel humana es el hogar de una gran diversidad de microorganismos, y no es raro que bacterias del tracto digestivo como la Escherichia coli también puedan hallarse en la piel”, detalla The Guardian.

Más aún, el diario británico se dio la maña de buscar algunos estudios científicos correctamente conducidos. En ellos se confirma que los hombres con barba suelen alojar mayor cantidad de bacterias y microorganismos que quienes se afeitan, sin embargo la diferencia entre unos y otros no es lo suficientemente importante como para asegurar que afeitarte te evitará enfermedades.

De hecho, uno de los estudios realizado en trabajadores de hospital llegó a una sola conclusión: con o sin barba, la única forma segura de prevenir contagios es utilizar mascarillas protectoras durante los procedimientos médicos.

Si bien la información estipulada en nuestra nota original era fidedigna, basada en la información de medios de prestigio internacional como El País de España, lamentamos no haber sido más críticos con las fuentes originales. Revisaremos nuestros procedimientos y, desde luego, pueden seguir usando sus barbas con tranquilidad.