En una nebulosa se encuentran aún las razones por las que los pilares del gimnasio del Liceo A-21 que en plena construcción comenzaron a agrietarse, siendo incapaces de soportar la estructura de la techumbre.

En el municipio sólo anuncian acciones, pero guardan silencio sobre los responsables, mientras en la Seremi de Educación aseguran que la licitación que se realizó desde el organismo central se realizó con transparencia y que los problemas corresponden a la ejecución de las obras, o en el diseño mismo, explicó el propio Secretario Regional, Sergio Camus.

Aquí es donde aparece el responsable proyectista: Claudio Arce, presidente del Colegio de Arquitectos de Concepción, a quien en la entidad gubernamental sindican como quien se adjudicó las faenas, como persona natural, y que una vez ganada la licitación contrató al resto de los profesionales.

Radio Bío Bío se comunicó telefónicamente con Claudio Arce, quien enfatizó en que él sólo fue contratado exclusivamente para prestar labores de arquitectura, en cuya disciplina el trabajo está bien hecho.

Sin embargo, en la Seremi de Educación desmienten esta versión y reafirmaron que el encargado fue el propio Arce, quien presenta siete subcontratos, entre ellos el de los profesionales cuestionados.

Así, los estudios que se realizarán durante este mes entregarán las luces definitivas sobre los responsables directos e indirectos en esta materia, que se suma a la falta de previsión con la cocina del mismo establecimiento educacional.

A fin de cuentas, todos se sacuden el polvo y los que pierden, una vez más, son los estudiantes del Liceo A-21 de Talcahuano.