Hasta la sede de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional llegaron esta mañana dos de los principales dirigentes de Cobreloa para reunirse con el mandamás del fútbol chileno, Sergio Jadue.

Se trata de Augusto González, presidente de la escuadra loína, y el presidente de la comisión fútbol del conjunto naranja, Sebastián Vivaldi.

Uno de los principales motivos de la reunión entre los dirigentes del descendido equipo y el timonel de la ANFP es el tratamiento que se hizo desde el ente rector del fútbol chileno con el fallo del denominado ‘Caso Hisis’, con la filtración de la información, y que acabó con los ‘Zorros del Desierto’ en la Primera B.

En su llegada, uno de los que habló fue Sebastián Vivaldi, quien se quejó por el trato que recibió en Chillán en el dueño ante Ñublense de este fin de semana, asegurando que por orden del presidente de Ñublense se le estaba negando el ingreso al recinto.

“Tuve que entrar poco menos que disfrazado al estadio, había orden del presidente de Ñublense de no dejarme entrar y no sé cuál es la falta que he cometido. Luego al camarín y no me dejan. Pregunto y me dicen que no podían responder nada. Después un guardia me asegura que el presidente de Ñublense dice ‘A este italiano concha de su madre no lo dejen entrar’. Ahí hay discriminación. Pondremos una petición para que (Patrick Kiblisky) también sea citado al Tribunal de Honor (…) Es complicado en un partido de fútbol tener a este tipo de gente”, sostuvo Vivaldi.

Cabe recordar que una vez conocido el descenso de Cobreloa, Vivaldi arremetió en contra de los directivos de Ñublense, a quienes catalogó como “dos judíos” y que tenían arreglado el fútbol nacional.