Un candidato del oficial Partido Revolucionario Institucional (PRI) para ocupar una alcaldía de del violento estado de Guerrero fue asesinado a balazos este viernes después de efectuar un acto proselitista, informaron el Congreso estatal y fuentes oficiales.

El Congreso de Guerrero, donde hace más de 7 meses desaparecieron 43 estudiantes, condenó “el homicidio del candidato para la presidencia municipal” del municipio de Chilapa, Ulises Fabián Quiroz, y exigió “una investigación pronta” para la detención de sus asesinos.

El candidato iba a participar en alianza con el Partido Verde por la alcaldía de esa localidad (de 31.000 habitantes, enclavada en una zona montañosa de Guerrero) en las elecciones intermedias de México del próximo 7 de junio, pero fue interceptado por un comando cuando regresaba en automóvil a su casa tras un acto de campaña.

El grupo de hombres armados cerró el paso al convoy del candidato y su comitiva, lo obligaron a descender de su automóvil para golpearlo y finalmente balarlo a quemarropa, dijo a la AFP una fuente de la fiscalía de Guerrero que prefirió no ser identificado por falta de autorización para hablar del tema.

“El PRI está de luto”, el crimen “deja en la orfandad a tres niños”, dijo a la prensa el candidato del PRI para la gubernatura de Guerrero, Héctor Astudillo. 

El 25 de abril el candidato a gobernador de  Guerrero por el minoritario partido Movimiento Ciudadano, Luis Walton, también fue interceptado cuando se dirigía de Chilapa al municipio de Zapotitlán por un comando que lo obligó a bajar de su automóvil para intimidarlo encañonándolo. 

Y en agosto del año pasado, el hijo del actual alcalde de Chilapa del PRI, Francisco García, fue herido a balazos durante un ataque perpetrado al vehículo en que viajaba en la zona de Barra Vieja del turístico puerto de Acapulco, perteneciente a Guerrero.

En Iguala desparecieron el 26 de septiembre pasado 43 estudiantes de una escuela rural de formación de maestros ubicada en Ayotzinapa, inmediatamente después de ser baleados por sicarios del cartel Guerrero Unidos y policías corruptos por órdenes del entonces alcalde, ahora preso, según la investigación de la fiscalía federal.

Los padres de esos estudiantes -presuntamente masacrados e incinerados- se oponen a las elecciones como parte de sus campañas de denuncia ante la investigación oficial que los da por muertos aunque sólo uno de ellos ha sido identificado entre los restos encontrados en la zona.