La ministra de Salud, Carmen Castillo, entregó el informe definitivo de las muestras tomadas al agua y el barro de la región de Atacama, tras los aluviones que afectaron la zona hace más de un mes.

Tras una reunión del Comité de Emergencia, en que también estuvieron presentes las ministras de Vivienda, Paulina Saball y de Minería, Aurora Williams, la titular de Salud descartó cualquier riesgo para la salud, tanto del agua potable, como del lodo depositado en las ciudades.

La autoridad señaló que la Seremi de Salud de Atacama mantiene una vigilancia permanente sobre la calidad de los abastecimientos de agua potable, tanto de la suministrada a través de las redes de distribución, como de las provisiones de emergencia, es decir camiones aljibe y los estanques estacionarios.

Castillo informó que hasta la fecha se ha constatado el 100 por ciento de cumplimiento en la calidad bacteriológica del agua. “Todas las muestras que se han tomado en todo lo que corresponde a disponibilidad de agua, ha salido con resultado bacteriológicos negativos para cualquier germen y también para cualquier otra contaminación con minerales”.

Presencia de metales pesados en el suelo

Ante la inquietud de la población respecto al riesgo que representa el lodo, el Ministerio de Salud realizó un muestreo de los suelos con la finalidad de establecer principalmente los niveles de arsénico, plomo, cromo, cadmio, estaño, cinc y vanadio.

En ese sentido, Castillo reconoció que hay sectores donde se evidenció una presencia mayor de metales pesados, pero que se debe -dijo- al escurrimiento de “relaves abandonados”.

Para precisar los resultados -dado que en el país no existe una normativa- el Minsal realizó un trabajo conjunto con el Centro de Información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CITUC), a efecto de definir los valores de intervención para algunos metales de interés sanitario.

Estos “valores de intervención” definen el valor máximo permitido de un metal en el suelo, con la finalidad de generar un valor protector a la población frente a una exposición de mediano plazo (desde 15 días hasta 1 año).

Sobre ellos, la ministra Castillo afirmó que “los valores respecto a plomo, arsénico, cadmio y distintos minerales, fueron bajo una media” e indicó que para la tranquilidad de la población “vamos a continuar realizando estas investigaciones, pues sabemos que se están instalando casas de emergencia y queremos tener la seguridad que donde se ubiquen estarán protegidos respecto a que no existe material en exceso de algún mineral”.