Este miércoles, cientos de usuarios de redes sociales quedaron emocionados tras difundirse el video de un rescate animal que parecía ser la mejor demostración de que pueden mostrar sentimientos tan intensos como los seres humanos.

En la ciudad de Tijuana, México, una perra había parido a la intemperie una camada de varios cachorros, quedando abandonada a su suerte. Al ver esta situación, Juca Martínez y su hermana se acercaron para ofrecerle abrigo a la madre y sus pequeños, así como un poco de alimento.

La reacción de la perra las desconcertó: parecía estar llorando de emoción, registro que captaron en un video que, hasta el momento, reúne más de 100 mil “Me Gusta” de usuarios conmovidos en todo el mundo.

Pero… ¿es posible que un perro llore?

Lamentablemente para quienes se sintieron tocados por el video, no. Los perros son incapaces de llorar de emoción como hacemos los seres humanos. Según explican los expertos de la red de hospitales veterinarios estadounidenses VCA Animal Hospitals, los perros tienen conductos lagrimales como nosotros, sin embargo, los usan para lubricar el globo ocular.

Discovery Channel

Discovery Channel

Si un perro está “llorando”, lo que en términos médicos se denomina epífora, es signo de un problema de salud que puede ir desde una conjuntivitis hasta glaucomas, pasando por alergias o un desarrollo anormal de las pestañas. En cualquier caso, es recomendable la visita al veterinario para que este indique un tratamiento adecuado, a fin de no sufrir consecuencias severas en su visión.

Pero, ¿por qué no lloran? (andamos porfiados, ¿eh?)

Bueno, es una pregunta que no tiene una explicación definitiva y que sólo se puede deducir de las características de cada especie. Según la línea científica de la Universidad Santa Bárbara de California, hay que considerar que los perros no sólo nacen con los ojos cerrados sino que su visión no es particularmente buena, lo que no haría a las lágrimas una señal efectiva hacia otros miembros de su manada.

Por el contrario, el oído de los canes es mucho más poderoso que el de los seres humanos, de ahí que la principal señal de dolor, estrés o necesidad de auxilio en un perro sean los gemidos.

Y… ¿entonces hay otros primates que lloren?

Sobre este punto no hay consenso entre los especialistas en comportamiento animal. La publicación Scientific American indica que si bien se ha visto “llorar” a algunos de nuestros parientes como los monos ardillas o los chimpancés, no se ha logrado vincular directamente a una emoción, como sí hacen -en cambio- con ciertos tipos de vocalizaciones.

Debemos recordar que el llanto humano por emoción es un fenómeno sumamente abstracto, que no sólo se produce por fenómenos inmediatos como el dolor físico o la angustia, sino también por recuerdos, preocupaciones futuras o incluso por situaciones ficticias, como una escena dramática en una película o un libro.

En ese sentido, el ser humano parece ser la única especie capaz de llorar, y se especula que lo hace como una forma de liberar estrés.

Entonces… ¿realmente somos la única especie del mundo que llora de emoción?

Quizá no debamos perder la esperanza. Los elefantes, uno de los mamíferos con un sistema de relaciones sociales tan complejo como el de los seres humanos, donde incluso honran a sus muertos, parece ser capaz de emitir lágrimas de emoción, al menos como un signo de alivio.

Discovery Channel

Discovery Channel

Esto fue lo que sorprendió a los rescatistas de Raju, un elefante que durante 50 años había sido abusado en la India, atado con cadenas y púas en sus piernas.

Cuenta el portal del canal Discovery Channel que cuando Raju fue liberado, el animal comenzó a llorar.

“El equipo quedó asombrado de ver que las lágrimas caían por su rostro durante el rescate. En nuestros corazones, sabíamos que él estaba consciente de que sería liberado”, indicó en el momento Pooja Binepal, de la ONG Wildlife SOS UK, la cual trasladó posteriormente al atormentado animal a un santuario de elefantes.

Pero nuevamente volvemos al punto de si un animal -fuera de los seres humanos- es capaz de llorar ante una emoción abstracta, y no ante un estímulo inmediato. “Tanto para los elefantes cachorros como para los bebés humanos, el llanto es más una forma de liberar estrés que una emoción. ¿Pero el estrés no es acaso también una emoción?”, pregunta el experto en comportamiento animal Marc Bekoff.

Algo sin embargo está claro: independiente de cómo lo expresen, los animales también sienten. De hecho experimentos han demostrado que incluso especies como los pollos o las ratas son capaces de demostrar empatía, es decir, hacer propio el dolor de otro, lo cual es una reacción emocional aún más compleja, añade Discovery.

Y a propósito, si se preguntan por la perrita del video, las mujeres que acudieron en su rescate aseguraron en los comentarios del mismo que pudieron llevarla a un veterinario y asegurarse de que se encuentre bien junto a sus crías, para posteriormente entregarlas en adopción. Ahora sí pueden llorar. De emoción, claro.