Ocho personas fueron imputadas este jueves en Marsella, en el sur de Francia, por tráfico de carne de caballo en Europa, indicaron fuentes judiciales.

Las ochos personas fueron acusadas de “falsificación y uso de documentos falsificados, engaño sobre la mercancía, abuso de confianza y estafa en banda organizada”, indicaron las fuentes.

Los ocho imputados forman parte de un grupo de 26 personas detenidas en varios países de Europa el viernes 24 de abril en el marco de una operación contra una red de tráfico de carne de caballo, dos años después de que estallara uno de los mayores escándalos alimentarios del continente.

El operativo “ha logrado acabar con una red criminal organizada implicada en el comercio de carne de caballo ilegal”, indicó el sábado la agencia europea de coordinación judicial Eurojust en un comunicado.

La red está acusada de haber falsificado documentos de caballos y de “haber introducido de forma fraudulenta carne no apta para el consumo en la cadena alimentaria europea”.

Se trataba de animales empleados para actividades de ocio o competiciones deportivas, que habían podido ingerir medicamentos, principalmente antibióticos, indicó la cadena pública belga RTBF.

Los caballos, procedentes de varios países europeos, eran sacrificados en mataderos del sur de Francia, principalmente en Marsella, según una fuente judicial belga.

Según los cálculos de las autoridades francesas, la carne de unos 4.700 caballos sin los certificados obligatorios habría sido comercializada entre 2010 y 2013.

Además de Francia, otros seis países europeos han participado en la operación, coordinada por Eurojust desde la Haya: Bélgica, de donde es originario el supuesto cabecilla de la red, así como Holanda, Alemania, Gran Bretaña, Irlanda, y Luxemburgo.

Por el momento, no se ha establecido ningún vínculo entre el escándalo que estalló en Irlanda y Gran Bretaña en 2013 y esta red.