La justicia europea dictaminó este miércoles que el hecho de excluir a los homosexuales de las donaciones de sangre en Francia “puede estar justificado”, pero sólo si se demuestra que es la mejor forma de evitar riesgos de salud.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió su dictamen después de que un homosexual protestara en 2009 contra el hecho de que se le prohibiera donar sangre en la ciudad francesa de Metz.

El TJUE aseguró que la prohibición francesa, que se remonta a 1983, podría violar el principio europeo “de no discriminación basada en la orientación sexual”, aunque consideró que esa medida “puede estar justificada”.

“Debe establecerse si esas personas presentan altos riesgos de contraer enfermedades infecciosas severas como el sida, y que no existen métodos efectivos o menos restrictivos para asegurar un alto nivel de protección sanitaria”, declaró la corte europea.

Si se hallaran nuevas formas para garantizar que la sangre donada no está contaminada, quizá ya no sería necesario prohibirle las donaciones a los homosexuales, indicó el TJUE.

Entre las posibles soluciones, el tribunal subraya que el VIH puede “detectarse con técnicas eficaces”, como la puesta en cuarentena de las bolsas de sangre durante unos 20 días, duración necesaria para detectar el virus en la sangre contaminada.

Francia prohibió las donaciones a los homosexuales en 1983, poco después de que se descubriera el virus del sida, que ha causado la muerte de cerca de 39 millones de personas desde entonces.

Loa avances en la detección y el tratamiento permitieron mantener la enfermedad bajo control en los países occidentales.

A principios de abril, los diputados franceses votaron una enmienda para reclamar el fin de esa prohibición que, según algunos, estigmatiza a los homosexuales.

El comité francés de ética defendió, no obstante, el pasado mes de marzo que se mantuviera la prohibición, a la espera de que se lleven a cabo una reflexión colectiva y nuevas investigaciones.

En 2009, un médico del centro de donaciones de sangre de Metz le negó a un hombre la posibilidad de donar su sangre. Este último llevó su caso ante el tribunal administrativo de Estrasburgo (este), que preguntó a la corte europea si la exclusión permanente de los homosexuales era compatible con el derecho comunitario.

Reino Unido retiró la prohibición de donar sangre para los homosexuales en 2011 y Estados Unidos hizo lo propio en 2014, siempre y cuando los donantes se abstengan de tener relaciones sexuales durante un año.