El Juzgado de Garantía de Rancagua condena 18 gendarmes por el delito de apremios ilegítimos en contra de reos de la cárcel de dicha ciudad.

El ilícito se perpetró el 3 agosto de 2013 al interior del complejo penitenciario de la capital de la región de O’Higgins.

El fallo fue dado a conocer en un procedimiento abreviado por el magistrado Marcelo Albornoz Troncoso, quien dispuso 61 días de pena remitida en contra de los funcionarios.

Se trata de Alejandro Jerez Ojeda, Víctor Hugo Roa Osses, Mario Segundo Campos Fuentealba, José Octavio Acuña Norambuena, Carlos Alberto Casanova Rojas, Alejandro Enrique Morales Bustos, Felipe Guillermo Maturana Contreras, Carlos Audilio Martínez Caullán, Marcelo Adrián Jara Nahuelpi, Jorge Humberto Lobo Jaque, Nicolás Andrés Zamorano Arredondo, Luis Abelardo Ortega Domínguez, Fernando Nicolás Rojas Faúndez, Alexis Luis Madrid Garcés, Federico Idelberto Vásquez Muñoz, Rigoberto Arturo Bravo Paredes, Hugo Andrés Coelho Badilla y Luis Armando Cuervo Pino.

Según el dictamen del juez, los condenados quedaron “sujetos a la vigilancia y observación permanente del centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile por el término de un año”.

Además, el magistrado les aplicó las penas accesorias de suspensión de cargo u oficio públicos durante el tiempo de la condena.

Los funcionarios deberán presentarse el próximo 11 de mayo en el centro de Reinserción Social de Rancagua para dar inicio al cumplimiento.

En la causa, solo el imputado Marcelo Julián Pinto Olivares no se allanó al procedimiento abreviado.

Respecto a otros seis funcionarios que un comienzo fueron formalizados por el mismo ilícito, David Fernando Zúñiga Zúñiga, Héctor Emmanuel Quezada Cáceres, Nimrod Javan Acosta Ulloa, José Luis Meza Guajardo, José Miguel Lizama y Álvaro Andrés Millanao Valenzuela, el Ministerio Público decidió no perserverar en el procedimiento.

Antecedentes

Cabe recordar que la agresión de los gendarmes se produjo a raíz de un intento de fuga protagonizado por dos internos que cumplían condena, que lograron escapar de sus celdas, donde treparon hasta la denominada “zona de fuego”, donde se activaron las alarmas del recinto penitenciario.

De esa forma se impidió el escape de los prisioneros, los que se lanzaron al suelo.

Según detalló el fallo del tribunal de garantía rancagüino, en ese momento los funcionarios de Gendarmería, Carlos Martínez Caullán, Jorge Humberto Lobo Jaque, Nicolás Zamorano Arredondo, Luis Alberto Ortega Domínguez, Fernando Rojas Faúndez, Luis Alexis Madrid Garcés, Federico Idelberto Vásquez Muñoz, Rigoberto Bravo Paredes y Hugo Coelho Badilla, procedieron sin más a agredir brutalmente a los internos ya referidos con elementos contundentes, golpes de pies y puños.

A ellos se sumó el gendarme Rigoberto Bravo Céspedes quien agredió fuertemente con un palo y diversos golpes a uno de los reos quien fue trasladado y conducido hacia el interior del penal, trayecto en el cual el funcionario Alejandro Morales Bustos le dio un golpe en la cabeza cayendo éste al suelo, siendo derivado al Hospital Penal.

Posteriormente fue trasladado hasta el Hospital Regional, donde se le constató lesiones en el cuero cabelludo, policontusión, tec simple, de carácter leve. Luego lo regresaron al recinto de salud penitenciario donde se mantuvo hasta el 6 de agosto de 2013.

Mientras que en el caso del otro reo agredido el gendarme Alejandro Morales Bustos procedió a golpearlo con un elemento contundente y con patadas. Luego de ello el interno fue trasladado hacia el interior del penal, trayecto en el cual es golpeado con un elemento contundente por el imputado gendarme Rigoberto Bravo Paredes.

A raíz de esas agresiones fue enviado hasta el Hospital Penal, lugar en el cual le constatan una herida en la cabeza que compromete piel y cuero cabelludo con sangrado activo de 14 centímetros aproximadamente y lesiones en uno de sus glúteos.

Tras dichas agresiones en contra de dos internos, los gendarmes realizaron un conteo de todos los internos del Módulo 41, donde también agredieron a otros 55 prisioneros.

Imágenes

Los funcionarios fueron formalizados el pasado 16 de octubre de 2014, luego que en 2013, el entonces jefe de Unidad de la Cárcel de Rancagua, coronel Sergio Alarcón, entregó a la Fiscalía imágenes que podían ser constitutivas de delito.

De esa forma se pudo comprobar la veracidad del delito y se condenó a ese número de funcionarios, ya que eran quienes estaban en ese momento a cargo de la seguridad del recinto penitenciario.