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Hoy recibimos una noticia que nos dejó helados a muchos apoderados del colegio Almondale en Concepción. Lo que el ministro de Educación y la presidenta pregonaban con tanta seguridad de que la Reforma Educacional no nos afectaría, ya es realidad.

En un escueto email, se nos adjunta un PDF donde nos indican que se acaba la subvención al colegio por lo que este pasará a ser privado. Esto significa que muchas familias deberán comenzar a buscar otras alternativas educativas para sus hijos.

Ya no se puede hacer nada. No tuvimos tiempo de reaccionar. Sólo nos queda respirar hondo, botar la rabia e impotencia de que nos quitaron lo más preciado que podríamos dejar a nuestros hijos: una buena educación.

Señor ministro, al parecer nosotros somos los daños colaterales de su gran reforma. ¿Qué le digo hoy a mi hija que llora porque un montón de tecnócratas decidieron por ella?

Roberto Álvarez Maban
Apoderado Colegio Almondale

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