La Defensoría cree que el Gobierno se equivoca si no aumenta las penas para los llamados delitos de cuello y corbata, especialmente si aplica similar medida únicamente para los ilícitos contra la propiedad, como el hurto y el robo.

Hoy el cohecho o el soborno, por ejemplo, tienen como sanción máxima 3 años de cárcel, a diferencia de los hasta 20 años de prisión que puede recibir alguien condenado por robo.

Además, el llamado proyecto de Ley Antidelincuencia del Ejecutivo propone que un primerizo en ilícitos contra la propiedad pase al menos un año tras las rejas.

Lo anterior, dijo en Concepción el defensor nacional, Andrés Mahnke, da una señal confusa a los chilenos, si no se procede de la misma forma con los llamados delitos de cuello y corbata que se investiga en los casos Penta, Soquimich o Caval.

Lo que sí destacó Mahnke es el funcionamiento del sistema judicial en los bullados procesos que cuestionan la probidad de funcionarios públicos y dan cuenta de actos de corrupción entre el empresariado nacional.

La visita del titular de la Defensoría Penal Pública a Concepción es la primera en el cargo, reuniéndose con los funcionarios del organismo en la Región del Bío Bío y también participando en una clase magistral de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica penquista.