El ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz, llamó este lunes a “atajar el problema de raíz” tras un nuevo naufragio en el Mediterráneo, pacificando Libia y otros países como Siria y luchando contra el tráfico de inmigrantes.

“Lo que hay que hacer es restablecer la normalidad en los países de origen y en los países de tránsito, colaborar para el desarrollo de ellos, pacificar la región”, declaró Fernández Díaz en una entrevista con la radio privada Cadena Cope.

El ministro habló de esta manera antes de viajar a Luxemburgo para participar en la reunión de ministros del Interior y de Asuntos Exteriores dedicada al tema.

Recordó su posición, opuesta a la conversión de “Frontex (la Agencia Europea de Control de Fronteras, ndlr) en una agencia de salvación y rescate, sin combatir a las mafias”, que envían a los emigrantes.

Convocada de urgencia tras el naufragio que podría haber causado la muerte a más de 700 emigrantes en el Mediterráneo, la reunión de Luxemburgo “es un buen camino para llegar a acometer de urgencia medidas que lleven a atajar de raíz el problema”, insistió.

Ante la pregunta de si “atajar de raíz el problema” significa también “intervenir incluso militarmente”, el ministro español respondió que suponía “mirar el problema de cara”.

“Libia es en estos momentos un Estado fallido”, los emigrantes “huyen de la persecución por razones de creencia religiosa, por razones políticas o, en definitiva, para huir de las tragedias que en general están produciendo las guerras (en la zona)”, subrayó, llamando a una movilización más allá de la Unión Europea.

“Si Libia no fuera un Estado fallido, si no estuvieran produciéndose los trágicos conflictos bélicos que se están produciendo en Siria y en otras zonas, pues el problema sería un problema como ha existido años atrás pero no tendría la gravedad y el dramatismo que se está produciendo en estos momentos”, insistió.

“En la medida que no sólo fue Europa la causante de esos conflictos y de esos Estados fallidos que hay en estos momentos pienso que no sólo Europa debería ocuparse”, concluyó.