Tras 7 décadas de estudios, la ciencia ha develado uno de los misterios más grandes de anatomía humana: cómo es que las personas pueden provocar ese -para algunos detestable- crujido al apretarse los nudillos de los dedos.

(Sí, nadie va a recibir el Nobel por esto, pero de todas formas es interesante).

Se trata de un problema de data muy antigua, cuando los investigadores especulaban que aquel particular sonido podría deberse a la extensión de los ligamentos o bien, de tejidos adheridos a las articulaciones. Pero no fue hasta 1947 que los científicos británicos J.B. Roston y R. Wheeler Haines, especularon que en realidad, éste se debía a burbujas.

¿Burbujas?

Wikipedia

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Verán, nuestras articulaciones -y no sólo las de las falanges de los dedos- están formadas por hueso, cartílago y ligamentos, cuya unión se da en una cavidad fibrosa llena de líquido sinovial. Este es un material viscoso, similar a la clara de huevo, que permite que nuestras junturas se desplacen.

Si no lo tuviéramos, créanme, bailarían peor que yo en una fiesta break dance.

Pero volvamos al tema. Si bien se llegó a cierto consenso de que las burbujas en el líquido sinovial eran las responsables del estallido -cual burbujas de cinta plástica- no se comprendía muy bien la mecánica. De hecho, se pensó que el movimiento era el que formaba las burbujas, hasta que otro estudio en 1971 planteó que era a la inversa: la explosión de las burbujas lo producía.

Finalmente, la Facultad de Medicina de Rehabilitación de la Universidad de Alberta en Canadá logró no sólo confirmar este hecho, sino captarlo por primera vez utilizando una máquina de resonancia magnética. Para ello, contaron con la ayuda de Jerome Fryer, el campeón mundial de sonido de nudillos (sí, hay gente que compite por eso), quien prestó su asombrosa capacidad para un experimento adecuadamente bautizado como “tira mi dedo“.

En él, el líder del equipo, profesor Greg Kawchuk, introdujo cada dedo de Fryer en un tubo que no sólo estaba conectado a un escáner de resonancia magnética, sino que tiraba del dedo registrando cada reacción. Así, quedó registrado por primera vez en la pantalla como el movimiento provocaba la formación y estallido de una burbuja, lo cual tardaba apenas 310 milisegundos.

https://youtu.be/BHEcQluSzmM

“Es algo así como crear un vacío. Cuando las superficies de las articulaciones se separan repentinamente, no queda suficiente fluido para llenar el mayor volumen de la articulación, así que se crea una cavidad y eso es lo que posteriormente produce el sonido”, explicó el profesor Kawchuk a CNet News.

Mano antes y después de hacer sonar un nudillo | CNet News

Mano antes y después de hacer sonar un nudillo | CNet News

Pero no crean que Kawchuk y su equipo realizaron este estudio sólo porque no tenían nada mejor que hacer. De sus resultados esperan obtener datos valiosos para comprender cómo se dañan las articulaciones, y por qué algunos movimientos bruscos causan sólo daños temporales y, en otros casos, permanentes.

Por ejemplo, algo que intrigó a los investigadores es que justo antes del sonido, la imagen en la máquina de resonancia magnética reveló una fugaz luz blanca. El equipo cree que se trata de agua que es drenada a la articulación, pero aún deben examinar el hecho con mayor cuidado para saber si esto ocurre durante la formación o el estallido de la burbuja.

“Este descubrimiento puede ayudarnos a detectar cuándo se producirán problemas en las articulaciones antes de que se produzcan los síntomas, y de esta forma ayudar a los pacientes a tratarlos antes de que comiencen”, aventuró Kawchuk.

¿Es perjudicial hacer sonar los nudillos?

Una duda que seguramente tendrás después de leer esto es si hacer sonar tus nudillos puede provocarte algún tipo de daño.

Comprenderás que al ser un fenómeno que recién comienza a entenderse es difícil dar una respuesta a ciencia cierta, sin embargo hay ciertos conceptos claros, según la red médica estadounidense WebMD.

- Hacer sonar los nudillos NO incide en la ocurrencia de artritis.
- Si no hay dolor, lo más probable es que el efecto no sea perjudicial.
- Si se produce dolor, debes consultar a tu médico.

Pero antes de que corras a molestar a tus amigos, la misma red recuerda que si bien no hay efectos positivos ni negativos directamente asociados al crujido de nudillos, es lógico razonar que forzar un efecto sobre las articulaciones de forma reiterada a lo largo del tiempo podría -eventualmente- causar algún daño, por lo que sería preferible no hacerlo, o al menos no abusar de ello, al menos hasta que hayan estudios que lo descarten completamente.