Con un fuerte discurso contra la homofobia, el policía canadiense Luke Watson, tinturó su cabello color rosado para crear conciencia sobre la discriminación en el “Día de la Rosa” de dicho país.

El “Día de la Rosa” es una celebración que se realiza en Canadá en contra del acoso, la discriminación, la homofobia, la transfobia y la transmisoginia. Los policías de Toronto, Luke Watson y Ryan Willmer, tenían claro su objetivo de crear conciencia al respecto.

La iniciativa por celebrar esta fecha inició cuando dos estudiantes en Nueva Escocia vieron que sus compañeros molestaban a otro por llevar una camisa rosada y ser gay.

Tras intervenir y proteger a la víctima del acoso, un grupo de jóvenes reunió a toda la escuela para invitarlos a vestir de rosado y apoyar al joven homosexual.

En este contexto, la policía de Toronto adquirió una nueva postura para llamar la atención y acercar a las personas al mensaje anti-discriminación: Luke Watson tiñó su cabello rosado y publicó su idea en las redes sociales.

“Lo hizo sin mi consentimiento”, contó su colega a el portal misceláneo estadounidense Yahoo!, añadiendo que apoyó la iniciativa de su compañero con la difusión de las fotografías.

Así, consiguieron cientos de retweets, mientras los hasthag #stopbullyingnow (detén el bullying ahora) y #dayofpink (Día de Rosa o rosado= se convirtieron en Trending Topic en la zona.

Sumado a la idea de Luke, el resto de los oficiales llegaron en una patrulla color rosa y con camisetas de los mismos tonos, al centro educativo Forest Hills Collegiate Institute, lugar en el que los estudiantes formaron una fila para agradecer a los policías. “La respuesta fue abrumadora”, calificó Watson.

Debido al éxito de la campaña, el policía prometió que mantendría su “look” por algunos días más. “Yo no creía que un gesto tan simple se convertiría en una cosa tan grande, esto trae conciencia y abre la discusión”, dijo Watson.

“Las personas pueden ser intimidadas en cualquier lugar y hora”, contó el policía y agregó: “quiero que la gente sea consciente de que podría estar haciendo daño a alguien en vez de ayudarlo”.

Watson calificó la respuesta por parte de amigos, familiares y otros agentes como “increíble”. “Mi teléfono explotó con los mensajes de la gente felicitándome por ‘jugarme el cuello’ y ser diferente. Incluso en el ambiente policial es aceptable ser diferente. El mensaje fundamental es que tus amigos y familiares deben apoyarte sin importar tu condición sexual”, finalizó el policía.