La marcha estudiantil en Valdivia convocó a más de 2 mil personas, actividad que finalizó con enfrentamientos entre Carabineros y un grupo de universitarios, hecho que dejó a nueve detenidos y un vehículo policial dañado producto de una bomba molotov.
Desafiando la lluvia más los miles de jóvenes marcharon por las calles de la capital de Los Ríos, protestaron contra los casos Penta, Caval y Soquimich, cuestionando el rol de los políticos para las reformas en el actual contexto nacional.
“Ninguna reforma con un sistema corrupto”, así se podía leer en una de las pancartas, situación que aseveró el vocero zonal sur de la Confech y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Austral, Bayron Velásquez.
Pescadores artesanales, la CUT y dirigentes del profesorado apoyaron la marcha, a la que se sumaron secundarios.
Además de las consignas, tres muñecos gigantes marcaron la marcha: Uno con una túnica negra, una cabeza de cerdo y una banda presidencial; otro con la fotografía de la senadora de la UDI por Los Ríos, Ena Von Baer, y otro con una túnica pero con el rostro de Augusto Pinochet. Este último fue quemado en el puente Pedro de Valdivia, el cual estuvo tomado por cerca de 20 minutos.
Fue en ese momento cuando operó el carro Lanza Aguas de Fuerzas Especiales de Carabineros, replegándose un centenar de estudiantes en el campus Isla Teja.
En ese momento se lanzaron piedras y bombas lacrimógenas, mientras que escaramuzas marcaban otra parte de la manifestación, que dejó nueve detenidos. La vicepresidenta de la Feuach, Nicole Cornejo, criticó el proceder policial, en el que ella también resultó lesionada, dijo.
Según el Prefecto de Carabineros de Valdivia, coronel Juan Pablo Boetto, actuaron según las circunstancias, descartando uso de fuerza desmedida.
Seis adultos y tres menores fueron los detenidos, ocho por desórdenes y otro por maltrato a obra a Carabineros tras dar una patada a una cabo. Este último pasará a control de detención este viernes.
En cuanto a la marcha, la primera de masiva convocatoria estudiantil, fue catalogada como exitosa por los organizadores dada la diversidad de actores sociales que participaron en ella, en un mensaje común contra la corrupción.
