El último intento de SpaceX de reciclar su cohete Falcon 9 aterrizándolo suavemente sobre una plataforma marítima volvió a fracasar el martes, justo después del exitoso lanzamiento de la cápsula Dragon para su sexta misión de aprovisionamiento.

El cohete Falcon 9 despegó como estaba previsto a las 16:00 de su plataforma de lanzamiento en el centro de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, Florida (sudeste de EEUU), cerca del Centro Espacial Kennedy, tras una postergación el lunes debido a condiciones meteorológicas adversas.

Según los planes, Dragon arribará a la Estación Espacial Internacional (ISS, en inglés) en la mañana del viernes.

Pero la misión fracasó en otro sentido. La empresa con sede en California planeaba recuperar el primer piso del cohete Falcon 9, controlando su descenso y haciéndolo aterrizar sobre una plataforma flotante en el Atlántico, a varios cientos de kilómetros de la costa de Florida.

De hecho, “el cohete aterrizó en el barco-drone, pero demasiado violentamente para su supervivencia”, escribió en Twitter el jefe de SpaceX, Elon Musk, luego de que la cápsula de carga fuera lanzada exitosamente, con agua y víveres, hacia la ISS.

Actualmente, los restos del cohete están dispersos en el océano y no pueden ser reutilizados para otro vuelo.

El empresario de internet y multimillonario Elon Musk busca revolucionar la industria espacial haciendo que estos equipos sean reutilizables para vuelos espaciales comerciales, lo cual ahorraría millones de dólares porque los cohetes de lanzamiento siempre son descartados.

Su primer intento tuvo lugar el 10 de enero, cuando el motor alcanzó la plataforma pero se rompió en múltiples pedazos, mientras que en febrero SpaceX debió renunciar al intento porque había un fuerte oleaje en el mar.

De todos modos, Musk había estimado el lunes en Twitter, antes del lanzamiento, que las “posibilidades de éxito siguen siendo inferiores al 50%”.

Dragon entregará para la Nasa dos toneladas de aprovisionamiento (agua y alimentos), así como materiales destinados a experimentos científicos en microgravedad. La nave se quedará en la estación unas cinco semanas, para que los astronautas vuelvan a cargarla con equipamiento que debe regresar a la Tierra.