Lillian Karr Wilson (89) y William Wilson (93) llevaban 73 años de matrimonio cuando murieron el pasado 7 de abril. Tras una vida juntos, la pareja falleció con sólo cinco minutos de diferencia y estando en centros de cuidados distintos, debido al Alzheimer que ambos padecían.

Lillian conoció a William en Universidad Western Ketucky, cuando eran adolescentes, su amistad rápidamente creció y se convirtió en amor. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial estalló y el joven tuvo que enlistarse para luchar, pero antes de partir decidió huir junto a su amada y casarse con ella, a pesar de la desaprobación de sus padres.

Cuatro años después regresó a su hogar junto a Lillian y comenzó a trabajar administrando varios almacenes. Tuvieron tres hijos Doug, Mike y Terry, y se trasladaron a Atlanta, donde vivieron tranquilos y felices, a pesar de algunos problemas financieros.

Con el tiempo, ambos desarrollaron Alzheimer y tuvieron que ser internados en centros de cuidados diferentes. Mientras William ingresó a un asilo para veteranos de guerra, su esposa lo hizo en uno privado. Sus hijos, especialmente Doug, se encargaban que su madre visitara periódicamente a su padre, a pesar que ambos no recordaban quienes eran.

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Cuando el hombre comenzó a enfermar más y la mujer tuvo unos minutos de lucidez, señaló que no se iría antes que su marido, y así fue.

“La mañana del jueves a las 3.52 am, recibí una llamada de Thomson-Hood Veterans Centre para decirme que mi padre había muerto. Esperaba esto, sabía que sucedería”, explicó el hombre de 66 años al portal de noticias Kentucky.com. Pero las malas noticias no
terminarían ahí. “Cinco minutos después, a las 3.57 am, recibí una llamada Richmond Place donde me dijeron ‘Doug, lamentamos comunicarte que tu madre ha fallecido’”, recordó.

Cuando el hombre llamó al lugar donde cuidaban a su padre para informar lo que había ocurrido con su madre, la enfermera le dijo que la historia de sus padres era muy similar a la de la película Diario de una Pasión, donde el amor de la pareja se debe enfrentar a la misma enfermedad.

Entre las posesiones que su padre tenía en el centro de cuidados, Doug encontró un collage de fotos del matrimonio donde decìa “Lill & Bill para siempre”.

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