El presidente de la Corte Suprema argentina, Ricardo Lorenzetti, pidió este lunes definiciones en la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman fallecido hace casi tres meses en misteriosas circunstancias luego de acusar a la presidenta Cristina Fernández de encubrimiento.

“No quiero juzgar lo que hace la fiscal porque no me corresponde, pero sí creo que es momento en el que hay que tomarse definiciones concretas”, dijo Lorenzetti a Radio La Red.

Según el titular del tribunal “ha pasado en muchos casos que los homicidios no se resuelven, o terminan en cuestiones subalternas, derivadas, y esto no puede ser así”, criticó.

Nisman fue hallado muerto en su departamento el 18 de enero pasado, cuatro días después de acusar a la mandataria argentina y a su canciller Héctor Timerman de encubrir a ex funcionarios iraníes por el atentado a la mutual judía AMIA en Buenos Aires que dejó 85 muertos y 300 heridos en 1994.

“En muchos casos, el tiempo excesivo termina enredando el proceso, las víctimas terminan siendo culpables”, advirtió Lorenzetti quien recordó que “lo importante es evitar la frustración de la gente que reclama justicia”.

La investigación caratulada como “muerte dudosa” está en manos de la fiscal Viviana Fein, que ha cruzado numerosas acusaciones públicas con la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien sostiene que se trató de un homicidio.

Arroyo Salgado dio a conocer el 5 de marzo a la prensa un informe de peritos de parte, según el cual Nisman fue víctima de un homicidio. Fein le recriminó que “es una querella que no trabaja al lado de la fiscal” y la criticó por “aseverar frente a una audiencia pública que fue un homicidio”, cuando la causa sobre el deceso del fiscal todavía está “en plena tramitación”.

El único imputado en la causa es un colaborador del fiscal, el experto en informática Diego Lagomarsino, pero sólo por prestar el arma de la que salió la bala que lo mató.

Por otra parte la denuncia de Nisman fue desestimada por un juez, que consideró “inexistencia de delito” y luego también fue desechada por la Cámara Federal, aunque el fiscal que la reimpulsó apeló la decisión y aún está en trámite de resolución.