Dos personas murieron el domingo en un ataque contra la embajada de Corea del Sur en Trípoli que fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).

Dos guardias de seguridad libios murieron y un tercero resultó herido, explicó uno de sus compañeros a un corresponsal de la AFP. El edificio no resultó dañado pero el auto de estos empleados recibió varias balas.

Por su lado, un responsable del ministerio libio del Interior, Mabruk Abu Zheir, declaró a la agencia oficial Lana que un guardia de seguridad había muerto, así como un civil que se hallaba en el lugar en el momento del ataque. Otro guardia resultó gravemente herido, según Zheir.

Los atacantes abrieron fuego desde un vehículo, indicó un portavoz del ministerio surcoreano de Exteriores, precisando que tres surcoreanos que se hallaban en la embajada, entre ellos dos diplomáticos, resultaron ilesos. También dijo que dos guardias de seguridad murieron.

“No sabemos si el ataque tuvo como blanco la embajada o los oficiales [de seguridad] libios”, dijo el portavoz, añadiendo que el ministerio se plantea evacuar a todos sus empleados del país.

En un breve comunicado difundido por el centro estadounidense de vigilancia de los sitios islamistas (SITE), el EI reivindicó el ataque.

“Soldados del califato mataron a dos miembros de la guardia de la embajada de Corea del Sur en Trípoli”, dijo el brazo libio del EI.

La presencia relativamente reciente del EI en Libia complica aún más la situación en el país, donde se enfrentan las milicias de Fajr Libya —que tomaron el control de Trípoli en agosto de 2014— con las fuerzas progubernamentales.

Actualmente, hay dos gobiernos y dos parlamentos rivales, uno en Trípoli dirigido por Fajr Libya, y otro en el este del país reconocido por la comunidad internacional.

El país se hundió en la violencia y en una anarquía creciente desde el final de la revuelta que acabó con la muerte de Muamar Gadafi en 2011.