Una encuesta elaborada por la Universidad Adolfo Ibáñez y la empresa Cadem concluyó que 5 de cada 10 personas siente que la reforma laboral del Gobierno no mejorará las condiciones de su empleo y que 4 de cada 10 trabajadores está en desacuerdo con la propuesta. Sin embargo, desde el mundo académico y sindical afirmaron que la medición tiene serios errores metodológicos.

“La reforma no concita el apoyo mayoritario de los trabajadores, lo que es un desafío para su tramitación”, concluyó la directora de la escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrea Repetto, luego de presentar los resultados del estudio “Percepciones en torno a la reforma laboral”.

Una de las respuestas fue que el 47% de las casi 1500 personas encuestadas afirmó que la propuesta laboral del Ejecutivo no mejorará las condiciones de su empleo. Mientras el 37% contestó que sí.

Sobre la negociación colectiva, el 47% dijo preferir la negociación a nivel de cada empresa y un 43% se inclinó por la respuesta “una sola gran negociación para todas las empresas del mismo rubro”.

El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alberto Salas, destacó este hecho y reiteró su oposición a la negociación por rama.

El académico de la Universidad Alberto Hurtado, José Luis Ugarte, sostuvo que la encuesta presenta falencias metodológicas serias. Por ejemplo, cuando un 55% de los entrevistados se muestra a favor de la flexibilidad laboral, se omite si esa flexibilidad estará decidida por el trabajador o el empleador.

Sobre la preferencia de la negociación por empresa o rama productiva, Ugarte sostuvo que el estudio presenta una falsa disyuntiva.

Ugarte expresó que la medición omite las variables cualitativas, es decir, las razones por las que la gente se manifiesta a favor o en contra de algo. Además, sostuvo que los chilenos desconocen sobre la negociación colectiva.

El vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Nolberto Díaz, concordó con el académico y cuestionó los resultados de la encuesta Cadem.

Otro resultado de la medición es que el 41% de los trabajadores está en desacuerdo con la reforma laboral del Gobierno. Esto puede ser por diversos motivos y no significa que sea un rechazo a la idea de modernizar las relaciones laborales, sostuvo el académico José Luis Ugarte.