El presidente Barack Obama afirmó que el trámite para retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo está terminado, poco antes de su llegada este jueves a la Cumbre de las Américas de Panamá para un histórico encuentro con su par cubano, Raúl Castro. 

La “revisión ha sido completada” por el Departamento de Estado, dijo este jueves el presidente estadounidense a los periodistas en Kingston, Jamaica, escala previa a su viaje a la Cumbre de las Américas que se celebra el viernes y sábado.

De todas maneras, Obama descartó que la Casa Blanca recomiende “este jueves” la salida de la isla de esa lista, en la que fue incluida en 1982. 

El retiro de Cuba de la lista sería un gran gesto de Obama, tras las negociaciones iniciadas hace casi cuatro meses para restablecer las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, facilitando la reapertura de embajadas.

Esto “ha sido una especie de piedrita en el zapato en el proceso de normalización de relaciones diplomáticas”, comentó Frank Mora, director del Centro para América Latina y el Caribe de la Florida International University.

“El gobierno cubano ha dicho en varias ocasiones que sí era un impedimento”, añadió Mora, exencargado de América Latina en el Pentágono durante el primer gobierno de Obama.

Estar dentro de la lista que completan Irán, Sudán y Siria, implica una serie de sanciones, entre ellas el bloqueo a cualquier intento de parte de La Habana de obtener préstamos de instituciones financieras internacionales.

Ahora el Departamento de Estado debe enviar su recomendación a Obama, que tiene, por su parte que notificarlo de manera formal al Congreso.

Obama destacó que el proceso de negociaciones “tomará tiempo”. “Nunca predije que todo se pueda transformar de la noche a la mañana”, dijo en Jamaica.

Aunque todavía no hay nada anunciado, Obama y Castro también podrían acordar una reunión bilateral durante la Cumbre, en la que por primera vez de su creación en 1994, participa Cuba.

Este jueves también llega a Panamá el secretario de Estado, John Kerry, quien posiblemente se reúna con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, según fuentes de la Casa Blanca.

La foto que saldrá de la cumbre, la de un presidente estadounidense y uno cubano juntos, quedará como uno de los puntos más altos de la presidencia de Obama. La única y última vez que Obama y Castro se vieron las caras fue cuando coincidieron en los funerales de Nelson Mandela en Sudáfrica en 2013.

Venezuela, el invitado incómodo

Obama ya avisó que vendrá a la Cumbre con “un mensaje de diálogo”, tras destrabar la enemistad con Cuba e incluso firmar un acuerdo nuclear con Irán. 

Pero deberá responder ante muchos países latinoamericanos, indignados por su decisión de declarar a Venezuela, principal benefactor económico de Cuba, como una “amenaza inusual y extraordinaria” para Estados Unidos.

En víspera del inicio de la Cumbre, el presidente Nicolás Maduro encabezará un acto en Caracas en el que recibirá 10 millones de firmas que pretende entregar a Obama para exigirle que derogue el decreto.

Tanto Caracas como Washington han bajado las tensiones. El gobierno de Estados Unidos reconoció en estos días que no cree que Venezuela sea realmente una amenaza, en tanto que Maduro dijo estar dispuesto “al diálogo”.

Los expertos descartan no obstante que las asperezas entre Venezuela y Estados Unidos afecten las negociaciones entre Washinton y La Habana.

Raúl Castro es considerado un pragmático, consciente de la crisis política y económica en Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo. Pero la dependencia de Cuba con ese país ha bajado (de 100.000 barriles de petróleo al día en 2013 pasó a 80.000 en 2014).

Para Obama la dependencia del Caribe con Venezuela tampoco pasa inadvertida. El gobernante estadounidense llega a Panamá tras reforzar en Jamaica la cooperación energética con esa zona. Los recortes de suministro de petróleo venezolano a los países caribeños se estiman entre 10% y 30%.

No todas son celebraciones

Las relaciones entre Cuba y Venezuela con Estados Unidos tensan las calles en Panamá. Opositores y seguidores de los gobiernos de La Habana y Caracas han protagonizado empujones y acusaciones mutuas en pequeños mitines, protestas y foros paralelos a la Cumbre.

Más de 3.000 activistas de organizaciones sociales participarán este jueves en la llamada Cumbre de los pueblos para manifestar su apoyo a Cuba en las negociaciones con Estados Unidos y exigir a Obama que retire la medida contra Caracas.