La estrella china de 110 metros vallas, Liu Xiang, de 31 años, hizo oficial su retirada del deporte este martes, afirmando “no tener otra opción” debido a repetidos problemas físicos.

“Hoy, mi vida de atleta profesional llega a su fin, me retiro oficialmente”, dijo el campeón olímpico de 2004 en la red social Sina Weibo, versión china de Twitter.

“Esta decisión llega después de una madura reflexión. La he tomado contra mi voluntad y estoy apenado, pero no tenía otra opción”, continuó.

El anuncio entristecerá a los muchos seguidores de un atleta venerado en China, pese a que la noticia era presentada como inminente por la prensa local la semana pasada.

Liu Xiang tuvo una carrera de altos y bajos. En 2004, en Atenas, Liu Xiang ganó el oro en 110 metros vallas, entrando en la leyenda en un país poco acostumbrado a brillar en las pistas de atletismo.

Dos años después, el atleta de Shanghai logró el récord del mundo en la reunión de Lausana, con un tiempo (12.88), que fue batido después.

Pero Liu Xiang, codiciado por marcas y patrocinadores, fue eliminado en las series en los Juegos de 2008, ante su público en Pekín, víctima de una lesión en un tendón de Aquiles, que intentaba curar desde hacía meses.

Esta impensable eliminación fue uno de los episodios deportivos más dramáticos para los chinos en esos Juegos Olímpicos.

Sin embargo, cuatro años más tarde, un psicodrama similar se reprodujo en los Juegos Olímpicos de Londres, con la salida prematura de Liu, que era una de las estrellas anunciadas de los Juegos.

El atleta cayó en la primera valla en las series, cruzando la meta a pie y cojeando. Después fue operado del tendón de Aquiles en la capital británica.

Jamás volvió a su nivel y había excluido participar en los Juegos de Río de Janeiro en 2016.