La policía turca detuvo en Trebisonda al presunto autor de los disparos contra el bus del club de fútbol Fenerbahçe y a su cómplice, anunció este martes el gobernador local.

“Han sido detenidos dos sospechosos, están siendo interrogados”, indicó Adil Celal Öz, gobernador de Trebisonda.

Los dos detenidos serían el autor de los disparos y su cómplice, que lo llamó por teléfono para señarle la llegada del vehículo de transporte con los jugadores del club, cuando circulaba el sábado por la noche a toda velocidad por una carretera a orillas del mar Negro, indicó el funcionario.

“Hay evidencias de que uno de ellos siguió al bus desde Rize y el otro cometió el ataque armado”, dijo Oz. “Debido a ello detuvimos a estos dos hombres esta mañana temprano”, añadió la autoridad local.

Los medios de comunicación turcos informaron que los detenidos son Nihat S., de 38 años, y Emre A., de 27.

Según la agencia de prensa Doga, los dos sospechosos negaron las acusaciones en su contra.

Dogan añadió que el sospechoso que presuntamente seguía al bus y avisó a su cómplice, grabó el ataque con su teléfono móvil.

Oz no precisó las razones que empujaron a los sospechosos a realizar el ataque.

Suspendida la liga

A causa de este incidente, el lunes la Federación Turca de Fútbol (TFF) anunció la suspensión de la liga de primera división durante una semana.

El club de Estambul había pedido que se suspendiera la competición hasta que se aclare el incidente.

El vehículo recibió varios disparos de fusil cuando circulaba por una autovía en dirección del aeropuerto de Trebisonda, tras la victoria del Fenerbahçe contra el Rizespor (5-1).

El conductor del vehículo resultó herido en el rostro, pero pudo, con la ayuda de los agentes de seguridad del club, detener el vehículo sin que se accidentara o volcara.

El fiscal de Trebisonda, que abrió una investigación por “tentativa de asesinato con premeditación”, dijo el lunes que un hombre había sido detenido por amenazar al Fenerbahçe en internet.

En el Fenerbahçe juegan futbolistas como el brasileño Diego, el portugués Raul Meireles, o el holandés Dirk Kuyt. Ninguno de ellos resultó herido.

La rivalidad entre clubes de fútbol es muy grande en Turquía, sobre todo entre les tres principales equipos de Estambul, Fenerbahçe, Galatasaray y Besiktas, y da lugar a menudo a enfrentamientos entre aficionados.

Las autoridades turcas endurecieron en 2011 su legislación en la materia, que castiga ahora con una pena de hasta tres años de prisión firme la violencia en los estadios o llevar armas de fuego o explosivos en los recintos deportivos.