Las seremis de Salud y del Trabajo continúan sus investigaciones por separado respecto al accidente fatal ocurrido el miércoles pasado en la Refinería Bío Bío, donde perdió la vida un trabajador que realizaba labores de aseo en el marco de un proceso de mantención de la planta.

Carlos Campos Garrido, de 39 años, trabajador de la empresa Sernavin, contratada por SK, a su vez contratada por ENAP, perdió la vida tras sufrir graves lesiones en el cráneo cuando operaba una manguera con agua a alta presión.

Fue el último y más grave de varios incidentes que han ocurrido en Enap desde que se iniciara el proceso de mantención preventiva, que según la misma empresa, buscaba ser la mejor en toda la historia de la refinería, pero que antes de esta muerte ya había presentado varios incidentes de tipo ambiental.

El seremi de Salud, Mauricio Careaga, comentó que están en pleno sumario y que fueron informados casi inmediatamente.

De acuerdo a datos de la propia empresa, se realizaron más de dos mil horas de capacitación, un 800 por ciento más de lo que históricamente se hizo, pues la seguridad era el eje primordial del proceso. En este sentido, el presidente provincial de la CUT, Sergio Gatica, atribuyó a ENAP la responsabilidad de lo ocurrido y aseguró que todo accidente es evitable.

La Dirección del Trabajo también sigue indagando su parte en esta fatalidad. Los informes deberían estar a fines de esta semana, indicó Fernando Ortega, coordinador de fiscalizaciones de la entidad.

El pasado 13 de marzo, llegó a la zona el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, para ver las condiciones laborales en que se desarrollaba la mantención. Un proceso que ha implicado no sólo a los trabajadores propios, sino también a más de dos mil externos que supuestamente recibieron inducción y las capacitaciones correspondientes, justamente para evitar accidentes.