Un gran incendio desatado hace casi tres días en tanques de combustibles en el puerto de Santos (sureste de Brasil) seguía ardiendo este sábado, tras una nueva explosión, informaron los bomberos.

Desde el jueves por la mañana, enormes llamas y nubes de humo negro se elevan hacia el cielo desde un depósito de tanques de combustible pertenecientes a la empresa Ultracargo en Santos, el mayor puerto de Latinoamérica.

“Son cuatro tanques que están ardiendo, tres de gasolina y uno de alcohol”, informaron por la tarde los bomberos en su cuenta de la red Twitter.

En su tercer día de combate contra las llamas, 110 bomberos, 33 carros y un navío participaban de la operación, que no registró ningún herido.

El gobierno del Estado de Sao Paulo señaló en un comunicado que “el incendio está contenido, pero no controlado”, y que los esfuerzos se concentran en el enfriamiento de los tanques para evitar que el fuego se propague.

El alcalde de la ciudad de Santos, Paulo Barbosa, anunció en conferencia de prensa que pidió apoyo al Gobierno Federal, pero negó que se esté evaluando evacuar a la población, ya que no registraron ningún perjuicio en la calidad del aire.

“Conversé con el vicepresidente (de la República, Michel Temer) pidiendo apoyo del Gobierno Federal para tener más instrumentos y recursos en el combate al fuego”, informó Barbosa citado por el portal G1 de Globo.

Aunque “el momento cambió”, esto “no significa un agravamiento”, precisó el alcalde.

Portavoces del cuerpo de bomberos explicaron que es necesario que se queme todo el combustible para que se extinga el fuego, algo que podría prolongar por varios días el trabajo.

Fuentes del puerto dijeron a la AFP que el incendio ocasionó problemas en siete puntos de atraque, pero que el resto del puerto opera normalmente.