La familia de un joven que murió hace cuatro años cuando realizaba su servicio militar en Talcahuano, denuncia que la tragedia fue por responsabilidad y negligencia de la Armada.

Según se señala en una demanda presentada contra el Fisco por la madre y abuelo de Fernando Lazo Gutiérrez, piden una indemnización de 225 millones de pesos por el daño moral sufrido.

El joven, oriundo de Viña del Mar, murió el 6 de abril de 2011 tras sufrir un desvanecimiento, mientras efectuaba actividades físico militares, como parte del entrenamiento en el Cuerpo de Infantería de Marina.

Según la acción legal en trámite en el Segundo Juzgado Civil de Concepción, patrocinada por el abogado Enrique Aldunate, Fernando Lazo recibió en su cuerpo una granada lacrimógena, lo que sumado a una exigente actividad física y la exposición a sustancias tóxicas, derivó en el edema pulmonar que finalmente le causó la muerte.

De allí que se atribuye al Estado la responsabilidad en el fatal episodio, pidiendo la madre del soldado, Romina Gutiérrez, el pago de 150 millones de pesos, mientras que el abuelo Horacio Gutiérrez, demanda una indemnización de 75 millones de pesos.