Con una mordaza en la boca, el entrenador del club brasileño Flamengo Vanderlei Luxemburgo protestó este viernes la suspensión por dos juegos que recibió de la justicia deportiva por criticar la federación de fútbol de Río de Janeiro.

Luxemburgo, que entrenó el Real Madrid en 2005, fue sancionado por sus declaraciones contra el reglamento del torneo regional del estado de Río, que limita el uso de jugadores de base en los partidos.

“Me sentí violentado y agredido como ciudadano (…). Voy a continuar siendo de la forma que siempre fui y voy a seguir criticando lo que creo que debe ser criticado (…) No me van a callar de ninguna manera, si quieren me sacan del [campeonato] carioca, que me saquen”, expresó el DT antes amordazarse durante un pronunciamiento público.

Después de su discurso, el entrenador se puso cinta adhesiva en la boca y no permitió preguntas a la prensa.

Flamengo, líder del torneo regional, disputa el domingo un clásico carioca ante el Fluminense de Fred en el Maracaná.

Luxemburgo no verá el juego ni siquiera desde las tribunas. Su auxiliar técnico, el exatacante Deivid de Souza, estará en el banco al frente del equipo.

“Me sentí perjudicado y no hay motivo para estar en un lugar donde no ejerceré mi derecho al trabajo”, lanzó.

En solidaridad con el ‘Luxa’, algunos fanáticos se tomaron fotos amordazados y las publicaron en las redes sociales.