Una verdadera batalla fue la que se vivió en el fútbol griego, y no precisamente deportiva, en el encuentro entre el Hercules Peristeri y el Asteras Exarchion, de la segunda división de Grecia.

La pelea se originó cuando uno de los jugadores del Hercules se burló del meta rival, tras recibir un golazo de tiro libre.

El futbolista se acercó al arquero y pateó con fuerza el balón, a lo que el cuida tubos respondió con una patada, desatando la irá de los demás jugadores, quienes se abalanzaron sobre él, inclusive golpeándolo con fuerza en su cabeza.